El resurgir de la música devocional: Un Grammy que impulsa los mantras védicos
La victoria de 'Triveni' en los Grammy 2025 marca un hito en la difusión de la música espiritual ancestral
El álbum “Triveni”, una fusión de cánticos védicos, flauta melódica y violonchelo, se llevó el premio Grammy 2025 en la categoría de mejor álbum de new age, ambient o canto. Este galardón representa un hito no solo para la música devocional, sino también para una generación que busca reconectarse con la espiritualidad a través del sonido.
La inspiración detrás de 'Triveni'
El nombre Triveni, que en sánscrito significa “la confluencia de tres ríos”, hace referencia a la unión sagrada del Ganges, Yamuna y Saraswati en la India. La cantante india Chandrika Tandon, junto con el flautista sudafricano Wouter Kellerman y la violonchelista japonesa Eru Matsumoto, fusionaron sus talentos para crear una obra trascendental. Tandon afirmó que la idea del álbum llegó a ella durante una de sus meditaciones diarias.
La coincidencia de su victoria con el festival religioso más grande del mundo, el Maha Kumbh Mela, no podía ser más simbólica. Este evento, que solo ocurre cada 144 años y atrae a cientos de millones de personas, celebra precisamente la confluencia sagrada de estos tres ríos.
De la empresa a la espiritualidad: El giro de Chandrika Tandon
Tandon, exmognate de negocios y homónima de la Escuela de Ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York, experimentó lo que describe como una “crisis espiritual” hace 25 años. A pesar de su éxito financiero, sentía un vacío existencial. En busca de respuestas, redescubrió la música devocional de su infancia en Chennai y comenzó a componer y cantar mantras, encontrando allí su verdadera felicidad.
Desde entonces, ha lanzado seis álbumes y ha promovido la difusión de la música sagrada hindú en Occidente. La victoria del Grammy, dice, ayuda a reinventar estas tradiciones y hacerlas accesibles a nuevas generaciones.
El auge de la música devocional entre los jóvenes
Para muchos jóvenes, en especial entre la Generación Z y Millennials, la música espiritual representa una forma de evasión del vertiginoso ritmo digital. “En un mundo dominado por las redes sociales y la sobrecarga de información, los jóvenes están buscando un refugio en prácticas más significativas”, asegura el cantante de kirtan Gaura Vani.
El género kirtan, que implica cánticos devocionales en un estilo de llamada y respuesta, ha ganado popularidad en países occidentales, atrayendo a una nueva ola de artistas y seguidores. Viviendo en Nueva York, la joven kirtaniya Premanjali Dejager ha acumulado más de 50,000 seguidores en Instagram compartiendo sus interpretaciones y enseñanzas de canto devocional.
Más allá de lo religioso: Una conexión con lo divino
Lo más llamativo de esta tendencia es que la música devocional no es exclusiva de los creyentes. Muchas personas, como la profesora de yoga Nikita Bhasin, encuentran en los mantras una manera de conectarse con lo sagrado sin necesariamente vincularlo a una religión específica.
“Para mí, lo divino puede ser un abrazo de un amigo o simplemente una sensación de gratitud en el día a día”, explica Bhasin, quien también ha incorporado cantos a sus clases de yoga en Nueva York.
El poder sanador de la repetición melódica
A lo largo de la historia, los mantras han sido utilizados para la meditación y el bienestar mental. Estudios neurocientíficos han demostrado que la repetición melódica puede inducir estados de calma y reducir el estrés.
“El canto devocional es como un ejercicio para la mente; ayuda a traerla de vuelta al presente y transformar la energía emocional”, explica Gaura Vani.
Un futuro prometedor para la música espiritual
Con la victoria de “Triveni” en los Grammy y el creciente interés por esta forma de música, parece que el mundo está cada vez más abierto a la fusión entre la tradición y la modernidad. Lo que alguna vez fue un género de nicho ha encontrado un lugar en la corriente principal, demostrando que la búsqueda de lo divino a través del sonido sigue más viva que nunca.