El oscuro caso del niño castigado hasta la muerte en Wisconsin

Cómo la justicia rechazó un acuerdo de culpabilidad y la brutalidad infantil quedó en evidencia

El sistema judicial de Wisconsin ha vuelto a captar la atención pública luego de que un juez rechazara un acuerdo de culpabilidad para Timothy Hauschultz, un hombre acusado de la trágica y brutal muerte de su bisnieto de siete años, Ethan Hauschultz. En un caso que involucra abuso infantil en su máxima expresión, la negativa del tribunal a suavizar la sentencia ha reavivado el debate sobre la justicia y la impunidad en casos de maltrato infantil.

Un castigo mortal

El caso de Ethan es un ejemplo extremo de abuso infantil bajo el pretexto de la disciplina. Según la acusación oficial, el niño fue sometido a un castigo inhumano por no haber memorizado 13 versículos de la Biblia a satisfacción de su bisabuelo. Timothy Hauschultz ordenó al pequeño cargar un tronco de 45 libras (20.4 kg) en el patio de su casa durante dos horas al día por una semana completa.

Pero lo peor no terminó ahí. Hauschultz instruyó a su hijo de 14 años, Damian Hauschultz, a asegurarse de que el castigo se cumpliera, lo que derivó en una serie de actos de tortura que incluyeron golpizas brutales, ser pisoteado en la cabeza con el rostro sumergido en un charco de agua, y ser cubierto hasta el pecho con 80 libras (36 kg) de nieve durante más de 20 minutos sin abrigo.

Ethan falleció de hipotermia, pero la autopsia reveló que su cuerpo estaba cubierto de heridas graves causadas por los abusos sistemáticos.

Un sistema de tutela que falló

Timothy Hauschultz y su esposa, Tina McKeever-Hauschultz, eran los tutores legales de Ethan, aunque no estaban presentes en casa cuando ocurrió su muerte. Este caso ha generado cuestionamientos sobre cómo operan los sistemas de tutela en Estados Unidos y hasta qué punto supervisan adecuadamente las condiciones en las que viven los menores bajo custodia legal.

Decisiones judiciales polémicas

El proceso judicial ha estado marcado por intentos de la defensa de Hauschultz de negociar un acuerdo con la fiscalía. Inicialmente, se presentó una oferta en la que Hauschultz se declararía culpable de dos cargos de abuso infantil, a cambio de que se retiraran otros cargos más graves, incluyendo homicidio. Sin embargo, la jueza Jerilyn Dietz rechazó rotundamente esta propuesta, señalando que no reflejaba la gravedad del crimen cometido.

Este rechazo representa un importante precedente en la lucha contra la impunidad en casos de abuso infantil y violencia doméstica. A menudo, en el sistema judicial estadounidense, los acuerdos de culpabilidad permiten que los acusados obtengan sentencias menores a cambio de evitar un juicio prolongado, lo que puede llevar a una falta de justicia para las víctimas.

Sentencias previas

En 2021, Damian Hauschultz, quien en ese entonces tenía 14 años, se declaró culpable de homicidio imprudente en primer grado y fue sentenciado a 20 años de prisión. Por su parte, Tina McKeever-Hauschultz se declaró culpable de no haber intervenido para evitar el abuso y recibió una condena de cinco años de prisión.

Ahora, con Timothy Hauschultz enfrentando juicio sin la posibilidad de un acuerdo de culpabilidad, la familia y la comunidad esperan que la justicia se haga presente y que la brutalidad a la que fue sometido Ethan no quede impune.

El impacto en la sociedad

Casos como el de Ethan ponen de manifiesto la necesidad de una revisión más estricta en el sistema de protección infantil y la ineficiencia de algunos mecanismos de supervisión. La violencia infantil sigue siendo un problema alarmante en Estados Unidos, con estadísticas que indican que más de 1,700 niños mueren anualmente debido al maltrato y la negligencia, según datos de la organización Child Protective Services.

Además, el caso ha reavivado el debate sobre el uso de la religión como excusa para prácticas disciplinarias abusivas. A lo largo de los años, se han reportado múltiples casos en los que menores son sometidos a castigos extremos en nombre de la obediencia religiosa.

El futuro del juicio

Con el juicio programado para comenzar próximamente, la opinión pública sigue de cerca el desenlace de este trágico caso. La esperanza es que la justicia actúe con contundencia y siente un precedente que ayude a prevenir futuros actos de violencia contra niños indefensos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press