Despidos masivos en el IRS: ¿Una victoria para los evasores de impuestos?
La reducción de personal en el Servicio de Rentas Internas podría afectar gravemente la recaudación de ingresos y el cumplimiento tributario en Estados Unidos.
Un golpe inesperado para la Hacienda Pública
El Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) enfrenta una crisis sin precedentes con el despido de aproximadamente 7,000 trabajadores en período de prueba. La mayoría de estos empleados habían sido contratados para reforzar la capacidad de cumplimiento del organismo, incluyendo la lucha contra la evasión fiscal por parte de individuos y corporaciones adineradas. Este recorte despierta preocupaciones sobre la capacidad del IRS para garantizar el pago de impuestos y procesar declaraciones con eficiencia.
Impacto en la recaudación y cumplimiento tributario
La reducción de personal llega en un momento crítico, a solo semanas de la fecha límite de presentación de impuestos. Según expertos, esta decisión podría significar pérdidas millonarias en ingresos fiscales, ya que limita la capacidad del organismo para auditar y perseguir a contribuyentes de altos ingresos que intentan evadir el pago de sus impuestos.
Vanessa Williamson, investigadora sénior en el Urban-Brookings Tax Policy Center, advierte que estos despidos afectarán desproporcionadamente los esfuerzos de fiscalización. “Cuando subfinancias y desmantelas el IRS, les quitas poder y recursos para actuar contra los evasores de impuestos más ricos”, señaló Williamson.
El papel de la Ley de Reducción de la Inflación
En 2022, el presidente Joe Biden firmó la Ley de Reducción de la Inflación, que otorgó al IRS $80 mil millones en financiamiento para mejorar su tecnología, fortalecer la atención al cliente y reforzar la fiscalización. Sin embargo, tras la presión de legisladores republicanos, una parte de estos fondos fueron retirados, debilitando el potencial del IRS para implementar cambios estructurales y mejorar la recaudación.
Cálculos alarmantes del Congreso
Según un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), la reducción del financiamiento del IRS podría tener un impacto significativo en la recaudación de ingresos. Dependiendo de la magnitud del recorte, se proyecta que la medida podría perjudicar al fisco de la siguiente forma:
- Un recorte de $5 mil millones resultaría en una pérdida de $5.2 mil millones en ingresos y aumentaría el déficit en $200 millones
- Un recorte de $20 mil millones reduciría los ingresos en $44 mil millones y aumentaría el déficit en $24 mil millones
- Un recorte de $35 mil millones derivaría en una pérdida de $89 mil millones en ingresos, con un aumento del déficit de $54 mil millones
Estos datos subrayan el rol crucial que tiene el IRS en garantizar el cumplimiento tributario y mantener las finanzas del país en equilibrio.
¿Quiénes se benefician de esta crisis?
Los despidos masivos han generado indignación en diversos sectores, y muchos expertos coinciden en que los mayores beneficiados serán los contribuyentes más acaudalados que buscan evadir impuestos. “Si le quitas recursos al IRS, básicamente brindas una oportunidad de oro a quienes desean eludir sus obligaciones fiscales,” advirtió Williamson. La medida también podría afectar a pequeños negocios y contribuyentes individuales, ya que menos personal significa menos orientación y más retrasos en la devolución de impuestos.
El futuro del IRS
Representantes del gobierno de Estados Unidos han argumentado que la reducción del gasto gubernamental es esencial para sanear las finanzas públicas. Sin embargo, expertos fiscales advierten que el problema no es la recaudación, sino la distribución del gasto. Conforme el Congreso sigue debatiendo una posible extensión de los recortes fiscales de la administración Trump, el impacto de estas decisiones repercutirá en el déficit y la economía a largo plazo.
A medida que avanza la temporada de impuestos, queda por verse cómo responderá el IRS ante la disminución de su personal y qué impacto tendrá en los contribuyentes promedio. Mientras tanto, los debates sobre la equidad fiscal y la eficiencia gubernamental continuarán marcando la discusión política en Washington.