La batalla por el presupuesto en el Senado: Trump sacude la estrategia republicana

El expresidente interfiere en el proceso legislativo con su 'America First Agenda', creando una lucha interna dentro de su propio partido.

El debate sobre el presupuesto federal en el Senado de Estados Unidos ha tomado un giro inesperado luego de que el expresidente Donald Trump interviniera para respaldar una versión más ambiciosa del proyecto de ley, provocando tensiones dentro del Partido Republicano.

Un presupuesto de alto voltaje

El Senado había comenzado a trabajar en un plan de presupuesto de $340 mil millones destinado principalmente a financiar una política de seguridad fronteriza y deportaciones masivas, alineado con las promesas de campaña de Trump. Sin embargo, el expresidente criticó la versión dirigida por el senador Lindsey Graham y manifestó su preferencia por la versión más extensa de la Cámara de Representantes, que incluye recortes de impuestos de $4.5 billones.

Trump cambia las reglas del juego

A través de sus redes sociales, Trump expresó su descontento con la estrategia del Senado, insistiendo en que su agenda debía implementarse en su totalidad en un solo paquete legislativo. “A diferencia de la versión de Lindsey Graham, la resolución de la Cámara implementa TODA mi Agenda America First, ¡TODO, no solo partes de ella!”, escribió el expresidente.

Esto dejó a los republicanos del Senado en una posición incómoda, obligándolos a reconsiderar su enfoque. El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, comentó que no vio venir el giro de Trump y tuvo que reunirse urgentemente con Graham para analizar los próximos pasos.

¿Qué implica el plan presupuestario?

  • Seguridad fronteriza: $175 mil millones destinados a operaciones de deportación y construcción del muro fronterizo.
  • Gasto militar: Un aumento de $150 mil millones para el Pentágono y $20 mil millones para la Guardia Costera.
  • Recortes de impuestos: La versión de la Cámara de Representantes propone reducir los impuestos por $4.5 billones.
  • Recortes en beneficios sociales: Se proyecta la reducción de programas como Medicaid y cupones de alimentos para compensar las pérdidas fiscales.

El dilema republicano

Desde el inicio de su mandato, Trump ha utilizado tácticas agresivas de presión política para imponer su visión legislativa. Ahora, con la mayoría republicana en ambas cámaras, busca que su agenda se apruebe sin concesiones. No obstante, la estrategia del Senado de aprobar el presupuesto en dos fases había sido diseñada para evitar bloqueos legislativos.

Los demócratas, por su parte, han aprovechado la situación para señalar los posibles efectos negativos del presupuesto propuesto, argumentando que los recortes fiscales beneficiarán principalmente a los más ricos mientras que los recortes de programas sociales perjudicarán a las clases trabajadoras.

El panorama legislativo

A medida que el Senado se embarca en el proceso de reconciliación presupuestaria—un mecanismo que permite la aprobación de ciertas leyes sin la posibilidad de un filibusterismo demócrata—la división dentro del Partido Republicano podría debilitar la posición del expresidente en el Congreso. Con 50 horas iniciales de debate y una sesión maratónica de enmiendas, aún hay muchas incógnitas sobre el desenlace de esta batalla presupuestaria.

La presión de Trump para consolidar un solo proyecto de ley con todos sus objetivos enfrenta resistencia dentro del Senado, donde algunos legisladores prefieren un enfoque más gradual. Todo indica que las próximas semanas serán clave para definir el futuro de la propuesta.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press