Georgia y los vales escolares: ¿Una apuesta por la equidad o un golpe a la educación pública?
Más de 400,000 estudiantes en Georgia podrán solicitar vales de $6,500 para educación privada o en el hogar, pero ¿a qué costo?
Un programa polémico: ¿Quiénes pueden acceder a los vales?
El estado de Georgia ha vuelto a generar controversia con la publicación de su lista de escuelas de bajo rendimiento, lo que permite que más de 400,000 estudiantes soliciten vales de educación por un monto de $6,500. Estos vales pueden ser utilizados para pagar la matrícula de escuelas privadas o los gastos de educación en el hogar. Sin embargo, este programa ha sido objeto de debate por sus repercusiones en el financiamiento de la educación pública.
Según la Oficina del Gobernador para el Logro Estudiantil, los estudiantes que asisten a las escuelas con el 25% más bajo de rendimiento en el estado son elegibles para los vales, denominados “promesa scholarships.” Sin embargo, la interpretación de la ley por parte de la Autoridad de Ahorros Educativos de Georgia expandió esta elegibilidad a cualquier estudiante que viva en la zona de una de estas escuelas, incluso si no asisten a ella.
El impacto en las comunidades rurales y urbanas
El análisis revela que 65 de los 180 distritos escolares tradicionales de Georgia califican para este programa, lo que significa que todos sus estudiantes pueden solicitar los vales. En las ciudades más grandes, una gran parte de los distritos de Atlanta, DeKalb y Clayton también podrían beneficiarse.
Georgia cuenta con aproximadamente 1.75 millones de estudiantes en el sistema de educación pública y, aunque el programa permite que los estudiantes de bajos ingresos sean prioritarios, la cantidad de solicitudes podría hacer que la demanda supere el presupuesto asignado de $141 millones, el cual permite aproximadamente 22,000 vales. Esto podría generar presión en los legisladores para elevar este límite.
¿Quiénes son los ganadores y quiénes los perdedores?
Desde una perspectiva política, el gobernador Brian Kemp y los legisladores republicanos han promovido estas iniciativas como una forma de dar alternativas a las familias de bajos ingresos atrapadas en escuelas de bajo rendimiento. La Cámara de Representantes aprobó la medida por un margen muy estrecho en la última sesión legislativa, luego de que varios legisladores rurales cambiaran su voto bajo presión del gobernador.
Pero los detractores del programa argumentan que este esquema de vales podría desviar recursos de las escuelas públicas. En estados como Arizona o Florida, donde se han implementado programas de vales similares, los resultados han sido un aumento considerable en la educación privada, mientras el sistema público enfrenta dificultades de financiamiento.
Tendencia nacional: ¿Se dirige EE.UU. hacia un sistema de vales generalizado?
El caso de Georgia no es una excepción. Programas de vales han ido en aumento en varios estados del país, y algunos, como Ohio, Iowa y Florida, han adoptado vales universales, donde cualquier estudiante puede solicitar el subsidio independientemente del rendimiento de la escuela pública a la que asista.
En estos estados, el número de solicitudes ha superado las expectativas, disparando los costos y poniendo en entredicho la viabilidad a largo plazo del financiamiento de la educación pública tradicional.
¿Hacia dónde se dirige Georgia con los vales escolares?
La próxima gran prueba para este programa será su primera ronda de aplicación, que comienza el 1 de marzo y se extiende hasta el 15 de abril. Sin embargo, muchos colegios privados ya han cerrado sus periodos de inscripción para el año académico 2025-2026, lo que significa que los estudiantes aún no admitidos podrían quedar fuera de la oportunidad de recibir un cupo.
A medida que el estado ejecuta esta controversial política, los legisladores y familias estarán atentos a ver si esta medida realmente ofrece mejores oportunidades educativas o si, como temen algunos, simplemente acelerará la división entre la educación pública y privada.