El Papa Francisco sigue hospitalizado mientras el Vaticano reorganiza eventos del Año Santo

La salud del pontífice pone en duda la participación en algunos de los principales eventos religiosos del 2025.

La hospitalización del Papa Francisco a sus 88 años ha obligado al Vaticano a cancelar varias audiencias papales y reorganizar eventos clave del Año Santo, la celebración católica que ocurre cada 25 años y que se esperaba atrajera a unos 30 millones de peregrinos a Roma en 2025.

Un diagnóstico complejo que prolonga su hospitalización

El Vaticano informó que el Papa fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma con una infección respiratoria polimicrobiana, lo que implica la presencia de múltiples organismos, incluyendo virus y bacterias, en su sistema respiratorio. A pesar de que el diagnóstico inicial apuntaba a bronquitis, su condición se agravó, requiriendo una atención más prolongada.

Desde su juventud, Francisco ha batallado con problemas pulmonares; a los 21 años le extirparon parte de un pulmón debido a una infección. Esta vulnerabilidad lo hace propenso a complicaciones en el invierno, y en varias ocasiones se ha resistido a disminuir sus actividades, como ocurrió cuando insistió en presidir una misa al aire libre el 9 de febrero, a pesar del frío y de su dificultad para respirar.

Impacto en los eventos clave del Año Santo

El Año Santo 2025, una de las festividades más significativas del catolicismo, está planificado con una serie de misas, audiencias y eventos dirigidos personalmente por el Papa. Sin embargo, su estado de salud ha llevado al Vaticano a modificar varias de estas actividades.

  • Cancelación de la audiencia con diáconos: La primera gran afectación fue la cancelación de la audiencia especial con diáconos que iban a ser ordenados por el Papa el fin de semana. En su lugar, la misa será conducida por el arzobispo encargado del Jubileo.
  • Modificación de eventos futuros: Se teme que otros eventos importantes, como el fin de semana del 8 y 9 de marzo dedicado a los voluntarios, también tengan cambios significativos si Francisco no se recupera por completo.

Un pontífice que no se detiene

El Papa Francisco ha reconocido públicamente que suele ignorar las advertencias médicas, algo que ha preocupado a sus allegados en el Vaticano. A pesar de su edad y problemas de salud, ha mantenido un ritmo de trabajo exigente, lo que ha llevado a situaciones como la hospitalización actual.

El 2023 ya había requerido una breve hospitalización por neumonía, pero su estancia actual ha sido más prolongada. No hay aún un plazo claro para su alta, ya que los médicos han señalado que el tratamiento requiere una recuperación adecuada.

El futuro del pontificado

El estado de salud del Papa reaviva especulaciones sobre una posible renuncia, algo que Francisco ha dicho considerar si llega el momento en que no pueda cumplir con sus responsabilidades. Siguiendo el ejemplo de Benedicto XVI, quien renunció en 2013, algunos expertos ven posible que Francisco prefiera dar un paso al costado si su salud se deteriora más.

Mientras tanto, la Iglesia Católica y el mundo observan con atención su evolución, ya que la organización del Jubileo y otros eventos de la Santa Sede dependen en gran medida de su bienestar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press