El futuro de Arizona: La batalla republicana por la gobernación en 2026
Karrin Taylor Robson y Andy Biggs se enfrentan en una lucha decisiva para el Partido Republicano en un estado clave
La batalla política en Arizona
La contienda republicana por la gobernación de Arizona en 2026 ya está en marcha y promete ser una de las primarias más seguidas del ciclo electoral. Dos figuras clave del Partido Republicano han anunciado su candidatura: la abogada y desarrolladora inmobiliaria Karrin Taylor Robson y el congresista Andy Biggs. Ambos aspirantes presentan estrategias y apoyos políticos que definirán el futuro del partido en el estado.
Karrin Taylor Robson: la candidata con respaldo de Trump
Robson, una empresaria con amplios recursos financieros y conexiones en el mundo de los negocios, ha asegurado el respaldo más preciado dentro de las primarias republicanas: el apoyo de Donald Trump. Este factor podría resultar determinante, considerando la influencia que el expresidente sigue teniendo dentro del partido.
A diferencia de su fallida campaña para el mismo puesto en 2022, Robson ahora viene con la lección aprendida y se presenta como una figura más alineada con el ala populista del partido. En su discurso, ha prometido ser “implacable contra la inmigración ilegal” y se ha manifestado en contra de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, en una clara señal de alineamiento con el discurso trumpista.
Andy Biggs: el conservador de línea dura
Por su parte, Andy Biggs, representante en el Congreso desde 2016, es considerado una de las figuras más conservadoras del partido. Fue presidente del House Freedom Caucus y es conocido por su absoluto respaldo a Trump, especialmente en sus intentos de impugnar los resultados de las elecciones de 2020.
Sin embargo, cuenta con un desafío clave: su historial legislativo es mucho más conocido y evaluable que el de Robson. Si bien ha sido un fiel representante de la ideología ultraconservadora en el Congreso, algunos miembros del partido podrían cuestionar si su radicalismo le permitirá vencer en las elecciones generales contra una demócrata como la actual gobernadora, Katie Hobbs.
El dilema republicano: ideología contra electabilidad
Uno de los mayores problemas que ha enfrentado el Partido Republicano en Arizona en los últimos años es la división entre sus sectores más tradicionales y el ala populista trumpista. Mientras que Robson parece haber aprendido a equilibrar ambas esferas—manteniendo el apoyo empresarial pero adoptando la retórica de Trump—Biggs apuesta a una campaña puramente conservadora.
Esta fractura ha costado duramente al partido en elecciones anteriores. En 2022, Robson perdió en las primarias republicanas contra Kari Lake, otra ferviente seguidora de Trump, quien a su vez perdió frente a Hobbs en las elecciones generales. Este patrón de derrotas ha causado preocupación entre republicanos que consideran necesario un candidato con mayores probabilidades de éxito en las generales.
El reto para los republicanos en Arizona
Desde la era Trump, los republicanos han perdido fuerza en Arizona. Pasaron de un dominio absoluto a ver cómo los demócratas aumentaban su presencia en el estado, en gran parte gracias a la movilización de votantes indecisos y el rechazo de algunos sectores al extremismo del ala más conservadora del partido.
La clave para la victoria republicana en 2026 podría residir en la capacidad del partido para presentar un candidato que no solo garantice la unidad entre sus diferentes facciones, sino que también pueda atraer al votante moderado. Robson ha dejado claro que su prioridad es ganar la primaria y, con el respaldo de Trump, parece bien posicionada. Sin embargo, Biggs también cuenta con una base de apoyo leal y fuerte.
¿Qué sigue en la contienda?
A falta de más de dos años para las elecciones, la batalla republicana apenas comienza. La actuación de los candidatos en los próximos meses, los debates y el comportamiento de Trump en futuros eventos políticos podrían inclinar la balanza.
Si los republicanos desean recuperar Arizona, será crucial que el electorado primario no solo se enfoque en quién es más leal a Trump, sino en quién tiene mayores posibilidades de derrotar a Katie Hobbs en noviembre de 2026.