El debate sobre el presupuesto en EE.UU.: ¿prioridades o poderes desbordados?

Senado y Casa Blanca chocan por gastos en deportaciones y recortes a programas sociales

La batalla presupuestaria en el Senado

El Senado de Estados Unidos ha dado un paso adelante con un paquete de presupuesto reducido de $340 mil millones que busca financiar prioridades clave de la administración Trump, incluyendo operaciones de deportación masiva y reforzamiento de la seguridad fronteriza. Esta medida se enfrenta a una fuerte resistencia del Partido Demócrata, generando un intenso debate en Washington.

Con una votación de 50-47, los republicanos iniciaron el proceso sin esperar a sus colegas de la Cámara de Representantes, quienes apoyan una versión alternativa del presupuesto con mayores recortes de impuestos, estimados en $4.5 billones. Mientras tanto, la Casa Blanca se enfrenta a desafíos no solo en el Congreso, sino también en la opinión pública, a medida que los demócratas buscan enfatizar el impacto negativo en servicios esenciales.

Enfrentamiento entre prioridades políticas

Para los republicanos, este presupuesto representa un primer paso hacia el cumplimiento de las promesas de campaña de Trump: reducción fiscal, mayor control de inmigración y expansión de la producción energética. Sin embargo, los demócratas han señalado que financiar estos programas implica recortar en áreas sensibles como atención médica, investigación científica y servicios para veteranos.

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, R-S.D., expresó en redes sociales: “Es momento de actuar. Hagámoslo.” Pero desde el bando contrario, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, ha reunido a sus legisladores para planificar estrategias que puedan contrarrestar la iniciativa o, al menos, hacerla más costosa en términos políticos para los republicanos.

¿Qué incluye el proyecto de presupuesto?

  • $175 mil millones en seguridad fronteriza: Incluyendo financiación para deportaciones masivas y la construcción del muro con México.
  • $150 mil millones para el Pentágono: Un aumento significativo en el gasto en defensa.
  • $20 mil millones para la Guardia Costera: Parte de la estrategia para fortalecer la vigilancia costera.

Además, se contempla una posible reversión de la política climática de la administración Biden al eliminar la tarifa sobre emisiones de metano, permitiendo nuevos ingresos a través de licencias de producción energética.

El impacto en la estructura gubernamental

Parte del enfoque de la administración Trump ha sido la reducción del gobierno federal mediante recortes en agencias y despidos de empleados públicos. Esto ha generado incertidumbre en varias áreas críticas. El Departamento de Eficiencia Gubernamental indicó que ya ha ahorrado dólares significativos en costos operacionales, aunque a costa de servicios previamente brindados a los ciudadanos.

Los demócratas denuncian que estos movimientos “están dejando a los estadounidenses desprotegidos”, cancelando programas que durante años han sido pilares del bienestar social.

¿Cómo se financiará?

El presupuesto, con un costo anual estimado de $85.5 mil millones, se planea financiar con recortes en el gasto público y aumento de ingresos derivados de licencias energéticas. Pero los economistas advierten que las reducciones no compensarán totalmente el costo del gasto planeado sin afectar otros programas.

¿Qué sigue?

La batalla presupuestaria avanza en el Senado con un formato procedural conocido como vote-a-rama, donde se podrían presentar cientos de enmiendas en una maratónica sesión de votación. Aunque el Partido Republicano domina ambas cámaras, la amenaza de bloqueos y enmiendas por parte de los demócratas podría forzar modificaciones al plan original.

Históricamente, el proceso de reconciliación presupuestaria se ha utilizado para pasar reformas significativas sin necesidad de superar umbrales altos de votación. Un ejemplo es la aprobación de recortes fiscales en 2017 bajo Trump, y la legislación de bienestar social impulsada por Biden durante la pandemia y su Inflation Reduction Act.

Si este proyecto avanza sin cambios sustanciales, aseguraría la transferencia de grandes recursos a prioridades conservadoras, pero ¿a qué costo? Mientras la política estadounidense sigue polarizada, los ciudadanos esperan con incertidumbre el impacto real de estas decisiones en sus vidas diarias.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press