Arabia Saudita en el centro del ajedrez geopolítico: ¿estrategia maestra o apuesta arriesgada?
El príncipe heredero Mohammed bin Salman se posiciona como mediador clave en las conversaciones entre Rusia y EE.UU. mientras enfrenta desafíos internos y externos.
La cumbre que cambia el juego
Arabia Saudita vuelve a situarse en el centro del escenario mundial al acoger la primera reunión de alto nivel entre Rusia y Estados Unidos para discutir el conflicto en Ucrania. Este movimiento estratégico refuerza el perfil internacional del príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS), quien ha ido consolidando su poder bajo el reinado de su padre, el rey Salman.
El príncipe ha sido criticado por su implicación en la guerra de Yemen y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018. Sin embargo, su habilidad para mantener relaciones con potencias como Rusia y China, mientras fortalece lazos con Occidente, lo ha convertido en un actor clave en la diplomacia global.
Un príncipe con múltiples jugadas geopolíticas
Desde el establecimiento de un acuerdo mediado por China con Irán en 2023 hasta la negociación de relaciones con Israel y los Estados Unidos, la estrategia del príncipe Mohammed demuestra que busca diversificar el posicionamiento de Arabia Saudita en la arena internacional.
Además, el príncipe MBS ha sido fundamental en la política de la OPEP+, manteniendo una delicada relación con Rusia en la producción de petróleo. Con los precios del crudo disminuyendo a aproximadamente 75 dólares por barril, muy por debajo de los 120 dólares alcanzados en 2022, el príncipe necesita asegurar que la estabilidad económica de su país no se vea comprometida.
Riesgos y recompensas de la mediación
Existen varios riesgos en la estrategia del príncipe Mohammed, especialmente con la inestabilidad en Gaza y la fricción con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Sus intentos por mantener una postura equilibrada en los conflictos de Oriente Medio podrían verse desafiados si las tensiones políticas en la región se intensifican.
Por otro lado, la reticencia occidental hacia su historial de derechos humanos sigue siendo un obstáculo, añadiendo presión para que continúe con su imagen de reformista y modernizador.
El papel de Arabia Saudita en la reconfiguración mundial
Con esta mediación entre Estados Unidos y Rusia, Arabia Saudita fortalece su imagen de puente diplomático en un mundo cada vez más polarizado. La presencia del presidente ucraniano Volodímir Zelenski en la cumbre podría reforzar la credibilidad saudita como un actor imparcial en el conflicto.
A pesar de los desafíos, MBS ha demostrado ser un estratega astuto en el ajedrez geopolítico mundial, con la capacidad de maniobrar entre potencias opuestas. Resta por ver si su apuesta traerá estabilidad y prosperidad a Arabia Saudita o si, por el contrario, incrementará los riesgos de su liderazgo.