La Batalla Política de Sara Duterte: Entre Acusaciones, Poder y Futuro
La vicepresidenta de Filipinas enfrenta un proceso de impeachment que podría definir el futuro de su carrera política.
La política en Filipinas ha entrado en una fase de alta tensión con la reciente decisión de la Cámara de Representantes de iniciar un proceso de impeachment contra la vicepresidenta Sara Duterte, acusándola de conspirar para asesinar al presidente Ferdinand Marcos Jr. y de estar involucrada en un escándalo de corrupción a gran escala.
¿De qué se le acusa a Sara Duterte?
El 5 de febrero de 2025, la Cámara de Representantes, dominada por aliados de Marcos Jr., votó a favor de llevar a juicio político a Duterte, quien también se ha desempeñado como secretaria de educación antes de renunciar a su puesto en 2024. Entre los cargos principales que enfrenta están:
- Declaraciones realizadas en noviembre de 2024 insinuando posibles amenazas contra el presidente y otros funcionarios clave.
- Acusaciones de malversación de fondos en su papel en el gobierno.
Sara Duterte ha negado todas las acusaciones y ha pedido a la Corte Suprema que anule el proceso, argumentando que tiene motivaciones políticas y que se ha llevado a cabo de manera irregular.
Un juicio con motivaciones políticas
Los abogados de Duterte alegan que este impeachment es una estrategia para debilitar su futura candidatura presidencial en 2028. Su defensor, Israelito Torreon, ha destacado que el documento de acusación fue enviado al Senado demasiado rápido, lo que impidió que algunos legisladores lo analizaran a fondo.
Algunos analistas consideran que el trasfondo del juicio es la relación fracturada entre Duterte y Marcos Jr., quienes eran aliados en 2022, pero cuyos lazos se han deteriorado rápidamente. Marcos Jr. ha adoptado una postura crítica frente a la gestión de Rodrigo Duterte (padre de Sara y expresidente) en cuanto a su violenta campaña contra el narcotráfico.
Las consecuencias del juicio
Si el Senado encuentra culpable a Duterte, esta quedaría inhabilitada para cualquier cargo público en Filipinas, lo que significaría el fin, al menos temporalmente, de su carrera política.
Con el Senado retomando sesiones el 2 de junio, se espera que el proceso avance pronto. Entretanto, Duterte ha optado por mantenerse en campaña, apoyando a aliados en las elecciones legislativas de mayo y reafirmando su postura contra lo que ella percibe como una persecución política.
El escándalo que sacude a Filipinas
El proceso de impeachment contra la vicepresidenta es solo uno de los muchos eventos que han sacudido la política filipina recientemente. Su padre, Rodrigo Duterte, también enfrenta problemas legales luego de que en un mitin instara a asesinar a 15 senadores con los que no estaba de acuerdo.
La batalla por el poder en Filipinas sigue generando incertidumbre y podría cambiar dramáticamente el panorama político del país en los próximos años.