Wembanyama y Chris Paul descalificados en el All-Star: ¿Innovación o trampa?
Los compañeros de los Spurs intentaron una estrategia fuera de lo común en el Skills Challenge, pero la NBA no la aceptó.
Un plan audaz que terminó en descalificación
El All-Star Saturday Night de la NBA siempre ha sido un escaparate de creatividad, pero Victor Wembanyama y Chris Paul llevaron esa idea demasiado lejos... al menos según los jueces del evento. Los jugadores de los San Antonio Spurs fueron descalificados del Skills Challenge después de ejecutar una estrategia polémica que iba en contra del espíritu de la competencia.
El evento incluía pruebas de pase, dribbling y tiro, con la regla clara de que los competidores debían encestar al menos uno de tres intentos en tres ubicaciones distintas. Sin embargo, Wembanyama, conocido por su inteligencia y meticuloso análisis del juego, tuvo una idea audaz: si él y Paul simplemente movían el balón lo más rápido posible sin intentar tiros reales, ahorrarían una cantidad significativa de tiempo.
“Fue una buena idea” – Wembanyama defiende su lógica
El experimento parecía haber funcionado. La pareja registró un tiempo de 47.9 segundos, el mejor de la primera ronda. Sin embargo, la NBA dictaminó que sus lanzamientos no eran “válidos” según las reglas del evento, lo que provocó su inmediata eliminación.
A pesar de la decisión, Wembanyama defendió su plan con confianza:
“No me arrepiento, creo que fue una buena idea”, afirmó el joven francés.
Su estrategia se basó en el análisis minucioso del reglamento, y aunque quizá no preguntó a los jueces adecuados si su táctica era permitida, sí consultó a varios participantes y entrenadores sobre la posibilidad de llevarla a cabo.
Reacciones encontradas entre los competidores
Draymond Green, quien participó en el evento junto a su compañero Moses Moody, notó que Wembanyama sí intentó validar su estrategia antes del concurso:
“Definitivamente fue raro verlos lanzando el balón así, pero Wemby estuvo preguntándole a mucha gente si era válido”, comentó Green.
Por su parte, Donovan Mitchell y Evan Mobley, quienes terminaron ganando la competencia, reaccionaron con incredulidad y un gesto de desaprobación cuando la dupla de los Spurs terminó su ronda. Mitchell incluso admitió que, si la táctica de Wembanyama hubiera sido validada, habría intentado imitarla.
Mobley también reconoció que intentó algo similar, solo que de una manera menos evidente:
“En mi primera ronda intenté hacer lo mismo, pero haciéndolo parecer un tiro real”, dijo el pívot de los Cavaliers.
Chris Paul, el veterano que siguió al novato
Chris Paul, el veterano experimentado de la NBA, se dejó llevar por la estrategia de su joven compañero:
“Intentamos algo que creíamos que podía ganar. Lo pasé bien”, afirmó Paul tras el evento.
Green, con su característico tono bromista, señaló que fue “el viejo siguiendo al novato... directo al abismo”.
¿Reglas estrictas o falta de imaginación?
Lo sucedido con Wembanyama y Paul nos deja una pregunta interesante: ¿debería premiarse la creatividad en este tipo de competencias, o es fundamental que se respete estrictamente la esencia del juego?
Algunos argumentarían que la NBA debería reconocer la innovación y dar cabida a enfoques estratégicos como el de Wembanyama. Otros, en cambio, creen que el All-Star es una celebración del talento y la destreza, y que el intento de esquivar las reglas desvirtúa la competición.
Al final, la NBA envió un mensaje claro: si bien pensar fuera de la caja puede ser emocionante, hay normas que deben respetarse. Lo que es seguro es que esta anécdota añadirá un capítulo más a la ya fascinante carrera de Victor Wembanyama en la liga.