Trump, Boeing y el retraso del nuevo Air Force One: ¿Qué está pasando?

El presidente revisa la aeronave de Boeing y critica los retrasos en la entrega de la nueva versión del Air Force One

Un recorrido inesperado

En un movimiento sorpresivo, el presidente Donald Trump realizó un recorrido por una nueva aeronave de Boeing en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach. Según Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, el objetivo de la visita era inspeccionar las nuevas características tecnológicas de la aeronave y destacar los retrasos en la entrega de los aviones Air Force One modernizados.

Un proyecto marcado por el retraso

El Air Force One actualmente en uso es un avión Boeing 747 modificado que ya supera los 30 años de servicio. En 2018, Boeing firmó un contrato para producir dos nuevas versiones de la aeronave presidencial, con fecha de entrega inicial para 2024. Sin embargo, esta fecha ha sido pospuesta varias veces, y ahora se estima que la primera unidad se entregará en 2027 y la segunda en 2028.

Estos retrasos han sido una fuente constante de frustración para Trump, quien ya en su primer mandato presionó a Boeing para reducir costos en el proyecto. En una conversación con Elon Musk en 2024, el expresidente aseguró que logró reducir los costos en $1,600 millones de dólares al rechazar el acuerdo inicial.

El costo de la modernización

La demora en la entrega del nuevo Air Force One no solo ha generado molestias en la Casa Blanca, sino que también ha representado pérdidas considerables para Boeing. La empresa ha registrado pérdidas millonarias en el desarrollo del proyecto, lo que ha generado críticas por su capacidad de cumplimiento en grandes contratos gubernamentales.

El CEO de Boeing, Kelly Ortberg, ha reconocido las dificultades que ha enfrentado la compañía para cumplir con el calendario original y ha señalado que trabaja en estrecha colaboración con Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental para acelerar la entrega.

El impacto del nuevo esquema de color

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención del nuevo Air Force One es el cambio de su esquema de colores. Durante su primer mandato, Trump impulsó un rediseño del tradicional esquema azul claro para adoptar tonalidades de azul más oscuro y rojo, en un intento por darle una nueva imagen a la aeronave presidencial. Sin embargo, este cambio fue descartado por la administración de Joe Biden debido a que implicaba pruebas adicionales que podrían retrasar aún más la entrega.

El trasfondo político

Más allá de los retrasos en la entrega, la situación del Air Force One refleja una lucha mayor dentro del gobierno de Trump por reducir costos y eficiencia en los proyectos gubernamentales. Con Elon Musk como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental, se han impulsado múltiples recortes de gasto y eliminación de agencias, lo que ha generado controversia dentro de la administración.

La presión de la Casa Blanca sobre Boeing es un reflejo de esta mentalidad económica, en la que Trump busca proyectar una imagen de lucha contra el desperdicio del gasto público. Sin embargo, críticos señalan que los recortes de presupuesto en ciertas áreas podrían afectar la calidad y fiabilidad de proyectos esenciales para la seguridad nacional, como el del Air Force One.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press