La Odisea de El Chadaille Bitshiabu: Cuando llegar tarde cuesta caro
El defensor del Leipzig se perdió un partido clave por un descuido y dejó a su equipo con una banca reducida
Un retraso que costó caro
El fútbol de élite exige disciplina, compromiso y puntualidad. Sin embargo, el joven defensor de Leipzig, El Chadaille Bitshiabu, aprendió esta lección de la manera más difícil al perderse un partido crucial de la Bundesliga frente al Augsburgo debido a un simple pero costoso descuido: llegar tarde al autobús del equipo.
Leipzig se encontraba en una situación delicada de cara a este encuentro, con varias bajas importantes en la plantilla, incluyendo la suspensión del capitán Willi Orban y las lesiones de Benjamin Henrichs, Xaver Schlager, Assan Ouedraogo y Antonio Nusa. Parecía la oportunidad perfecta para que Bitshiabu tuviera un papel más protagónico en el partido. Sin embargo, su impuntualidad lo dejó fuera de los planes de Marco Rose.
“Chad se perdió la salida esta mañana y, por lo tanto, también el vuelo”, explicó el entrenador del equipo, Marco Rose, en declaraciones a DAZN. “Si no puedes estar a tiempo para el transporte, entonces no puedes estar en el partido”.
¿Pudo haber llegado de otra manera?
La distancia entre Leipzig y Augsburgo es de aproximadamente cuatro horas por carretera, lo que técnicamente habría permitido que Bitshiabu llegara por su cuenta al partido. Sin embargo, la decisión disciplinaria del club dejó en claro que no habría excepciones: si no estás en el autobús con el equipo, no juegas.
Esta es una norma no escrita en muchos clubes profesionales, donde la gestión del grupo y el sentido de equipo se consideran fundamentales. No es solo un problema logístico, sino una cuestión de respeto y compromiso con sus compañeros. La ausencia del defensor dejó un hueco en la banca de suplentes, lo que redujo aún más las opciones de Rose en un partido que terminó con un gris empate 0-0.
Un Leipzig con mínimo margen de error
El empate frente a Augsburgo dejó a Leipzig en una situación vulnerable en la carrera por clasificar a la próxima Liga de Campeones de la UEFA. Con Stuttgart acechando en la tabla de posiciones y con posibilidades de sobrepasarlos con una victoria en casa ante Wolfsburgo, cada punto es vital para el equipo dirigido por Marco Rose.
En sus últimos cinco partidos de Bundesliga, Leipzig ha empatado cuatro veces, lo que refleja la falta de contundencia en una liga altamente competitiva. La ausencia de jugadores clave por lesiones y suspensiones solo agrava la situación, lo que hace que decisiones como la de dejar fuera a Bitshiabu sean aún más significativas.
El valor de la puntualidad en el fútbol profesional
Este incidente recuerda otros casos en el fútbol en los que la impuntualidad ha tenido consecuencias serias. Por ejemplo, en 2016, Radja Nainggolan sufrió una sanción en la Roma por repetidas llegadas tarde a los entrenamientos, lo que llevó a su salida del equipo. En 2021, Aubameyang fue retirado de la convocatoria del Arsenal por un episodio similar antes de un partido contra Tottenham.
En el caso de Bitshiabu, con apenas 19 años, este episodio puede servirle como una dolorosa pero importante lección. No se trata solo de su talento en el campo de juego, sino de su capacidad para cumplir con las expectativas de un equipo profesional. Leipzig actualmente necesita cada recurso disponible en su lucha por los puestos europeos, y este error del jugador francés le costó la oportunidad de demostrar su valía.
Mirando hacia el futuro
El joven defensor tendrá la oportunidad de redimirse, pero lo ocurrido quedará como una señal de advertencia de lo exigente que es el fútbol profesional. Está por verse si Marco Rose tomará medidas disciplinarias adicionales o si Bitshiabu podrá recuperar la confianza del cuerpo técnico y sus compañeros.
En los deportes de alto nivel, donde los márgenes para el error son mínimos, pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre jugar o quedarse en la banca —o peor aún, fuera de la convocatoria. Para Leipzig, cada punto perdido puede resultar costoso en la lucha por la Champions League. Para El Chadaille Bitshiabu, cada decisión personal fuera del campo puede definir su futuro en el fútbol de élite.