El rol de Mitch McConnell tras dejar el liderazgo republicano: ¿liberado o relegado?
El veterano senador muestra una nueva faceta al votar en contra de algunas de las nominaciones más controvertidas de Donald Trump.
McConnell ya no es el líder, pero aún tiene influencia
Desde que dejó su papel como líder de la minoría republicana en el Senado, el senador por Kentucky, Mitch McConnell, ha estado ejerciendo su voto de manera más individualista, desmarcándose en varias ocasiones de la línea oficialista del Partido Republicano y de las decisiones del presidente Donald Trump.
En sus primeras semanas fuera del liderazgo republicano, McConnell ha votado en contra de algunas de las nominaciones más polémicas del presidente, entre ellas Pete Hegseth para secretario de Defensa y Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional. McConnell ha sido crítico con la falta de idoneidad de algunos de estos candidatos, señalando en el caso de Hegseth que "el deseo de ser un agente de cambio no es suficiente".
Una postura más libre, pero con menor poder
Durante décadas, McConnell ha sido una de las figuras más influyentes del Senado, moldeando la agenda legislativa y consolidándose como el arquitecto de muchas victorias republicanas. Sin embargo, sin el respaldo del liderazgo en el Senado, su poder se ha visto reducido.
"McConnell ahora tiene más libertad para votar según sus preferencias personales que cuando representaba el liderazgo del partido", señaló Frances Lee, profesora de política en Princeton. Esta independencia se ha visto reflejada en sus votaciones en solitario o con poco apoyo dentro de su propio partido.
Un enfrentamiento indirecto con Trump
Aunque McConnell ha asegurado que respaldará la mayor parte de la agenda de Trump, sus recientes votos han generado tensiones con el expresidente. Trump ha calificado a McConnell de "amargado" y "mentalmente no preparado" para la política actual.
Las diferencias entre ambos no son nuevas. Aunque McConnell fue clave en la confirmación de jueces conservadores y en la reforma fiscal de 2017, su relación con Trump se fracturó tras el asalto al Capitolio en 2021. En aquella ocasión, McConnell acusó a Trump de ser "moralmente responsable" por los disturbios.
Un futuro incierto para McConnell
El senador por Kentucky ha señalado que planea cumplir su mandato hasta 2026, pero no ha confirmado si buscará la reelección. En los últimos meses, McConnell ha enfrentado problemas de salud relacionados con las secuelas de la polio que padeció en su infancia, algo que él mismo ha mencionado como un factor en su movilidad reducida.
Mientras tanto, sus detractores dentro del partido ya empiezan a posicionarse. Nate Morris, empresario republicano de Kentucky, ha insinuado su interés en postularse en 2026 con un discurso alineado a la agenda de Trump, afirmando que "el presidente necesita menos políticos débiles y más líderes que defiendan el 'America First'".
¿McConnell como voz de la conciencia republicana?
Algunos legisladores, tanto republicanos como demócratas, ven en McConnell a un hombre de principios que ahora vota sin presiones partidistas. El senador demócrata Richard Blumenthal lo describió como "liberado" y "votando con conciencia", en contraste con otros republicanos a quienes acusa de vivir "con miedo" a Trump.
Queda por verse si este nuevo papel de McConnell le servirá para redefinir su legado o si simplemente lo aislará aún más dentro de un Partido Republicano cada vez más controlado por Trump y sus aliados.