“Sugarcane”: El documental que destapa la verdad sobre los internados indígenas en Norteamérica

La película nominada al Oscar expone los horrores del sistema de asimilación forzada y su impacto en generaciones de comunidades indígenas.

Un legado de oscuridad: los internados indígenas

Entre el siglo XIX y las décadas de 1970, más de 150,000 niños de las Primeras Naciones en Canadá fueron forzosamente reclutados en internados cristianos financiados por el gobierno. Allí se les prohibía hablar sus lenguas nativas y se les obligaba a convertirse al cristianismo, sufriendo abusos físicos y psicológicos en el proceso. Se estima que hasta 6,000 niños murieron en estas instituciones.

Inspirados en los internados estadounidenses, operados tanto por denominaciones católicas como protestantes, estos centros fueron el escenario de abusos sistemáticos, incluidos casos de infanticidio y violencia sexual. A pesar de su impacto devastador, la historia de estos internados rara vez ha sido protagonista de un diálogo nacional en Norteamérica.

El origen de “Sugarcane”

En 2021, la noticia del descubrimiento de cientos de tumbas sin marcar en uno de estos internados en Canadá sacudió a la sociedad. Este evento fue el detonante para que los cineastas Julian Brave NoiseCat y Emily Kassie iniciaran una investigación que los llevó a revelar algunos de los más oscuros secretos del sistema de internados.

“Sugarcane” no solo documenta testimonios de sobrevivientes, sino que también muestra pruebas irrefutables de la complicidad de las instituciones religiosas en una estrategia sistemática de abuso. Para NoiseCat, la realización del documental fue especialmente personal, pues descubrió que su propio padre había nacido en el mismo internado que investigaba y había sido abandonado en un incinerador escolar.

Impacto y recepción de “Sugarcane”

El documental ha sido proyectado en la Casa Blanca, el Parlamento de Canadá y en una multitud de comunidades indígenas, generando un movimiento de base que exige la verdad y la rendición de cuentas. Además, ha abierto un espacio de sanación para muchas familias que nunca obtuvieron respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos.

En octubre de 2024, el expresidente Joe Biden pidió disculpas públicamente a las comunidades nativas por los “pecados” del gobierno en la administración de estos internados. A pesar de ello, los esfuerzos oficiales por continuar con la investigación han sido limitados.

Un hito en la historia del cine indígena

Con su nominación al Oscar, Julian Brave NoiseCat se convierte en el primer cineasta indígena de América del Norte en ser reconocido en esta categoría. En una industria donde las películas del Oeste han perpetuado la representación estereotipada de los pueblos indígenas, “Sugarcane” marca un punto de inflexión en la narrativa cinematográfica.

NoiseCat y Kassie esperan que esta película no sea solo una conclusión, sino un punto de partida para un verdadero proceso de reconciliación. “Si ganamos el Oscar, vamos a asegurarnos de que sea un momento que no se olvide”, expresó NoiseCat.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press