Elon Musk, Tesla y el millonario contrato con el Departamento de Estado: ¿Qué pasó realmente?
La administración Trump detiene la posible compra de vehículos eléctricos blindados a Tesla, dejando en suspenso un acuerdo millonario.
Un acuerdo millonario en el aire
Hace unos meses, el Departamento de Estado de EE.UU. estaba en conversaciones con Tesla, la compañía de Elon Musk, para la adquisición de vehículos eléctricos blindados. Este acuerdo, que podría haber alcanzado los $400 millones, se perfilaba como uno de los contratos más grandes del año, consolidando la creciente relación entre Tesla y el gobierno federal.
Sin embargo, la administración de Donald Trump decidió frenar el proceso, dejando en incertidumbre el destino de esta compra gubernamental que, bajo la administración de Joe Biden, había estado avanzando en su fase de planeación.
Elon Musk y su imperio financiado con contratos federales
Este no sería el primer contrato millonario que Musk recibiría del gobierno federal. De hecho, sus empresas como SpaceX y Tesla han conseguido sumas exorbitantes en financiamiento público. Para ponerlo en cifras:
- SpaceX ha recibido cerca de $20,000 millones en fondos federales desde 2008.
- Tesla ha asegurado al menos $41.9 millones de contratos previos, incluyendo ventas de vehículos eléctricos para embajadas de EE.UU.
A pesar de estos antecedentes, el Departamento de Estado aclaró que hasta la fecha no había otorgado ningún contrato a Tesla ni a otra empresa para la fabricación de vehículos eléctricos blindados.
El cambio en la administración y la suspensión del acuerdo
Durante septiembre de 2023, la administración Biden encargó al Departamento de Estado recopilar información de posibles proveedores para la compra de estos vehículos. La emisión de la solicitud oficial de propuestas estaba programada para mayo de 2024, según registros gubernamentales.
Sin embargo, tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y las repercusiones mediáticas sobre el posible acuerdo con Tesla, la licitación fue detenida sin planes inmediatos de reactivación.
¿Un contrato a medida para Tesla?
Uno de los aspectos más llamativos de este contrato es que Tesla fue la única empresa que, en primera instancia, mostró interés en desarrollar estos vehículos blindados. Esto generó especulación en torno a si el proceso de compra había sido estructurado de una manera que favoreciera exclusivamente a la compañía de Musk.
Este tipo de situaciones no son nuevas. Empresas tecnológicas y de defensa suelen establecer relaciones cercanas con gobiernos, lo que puede traducirse en contratos multimillonarios sin demasiada competencia.
Las reacciones en Washington
Desde diversos sectores gubernamentales, la suspensión del acuerdo ha provocado opiniones divididas. Mientras algunos ven esta pausa como una medida lógica para revisar el proceso de compra, otros la interpretan como una movida política de la administración Trump para distanciarse de Musk.
Con esta decisión, se reaviva el debate sobre la influencia de los grandes empresarios tecnológicos en los contratos federales y cómo el dinero público ha sido utilizado para financiar la expansión de compañías como Tesla y SpaceX.