Exfuncionaria de Nueva York acusada de actuar como agente para China enfrenta nuevos cargos

Linda Sun y su esposo, Chris Hu, han sido acusados de conspiración de lavado de dinero y otros delitos en un caso que resalta la influencia de China en EE.UU.

En un caso que ha sacudido el sistema político de Nueva York, Linda Sun, una exasistente de dos gobernadores del estado, y su esposo, Chris Hu, enfrentan nuevos cargos por presuntamente actuar en nombre del gobierno chino. Ambos se declararon no culpables en un tribunal federal de Brooklyn en respuesta a una acusación renovada.

¿Quién es Linda Sun y qué cargos enfrenta?

Linda Sun, nacida en China y naturalizada ciudadana estadounidense, ha trabajado en diversas funciones dentro del gobierno de Nueva York durante aproximadamente 15 años. Ejerció como subjefa de personal de la gobernadora Kathy Hochul y también como oficial adjunta de diversidad durante la administración del exgobernador Andrew Cuomo.

Procuradores afirman que Sun, bajo instrucciones de funcionarios chinos, promovió los intereses del gobierno chino dentro del aparato estatal de Nueva York. Entre sus acciones habría estado impedir que representantes de Taiwán accedieran a la oficina del gobernador. A cambio, su esposo, Chris Hu, recibió ayuda para sus negocios en China.

Nuevas acusaciones y lavado de dinero

Sun ya había sido acusada previamente de conspiración para lavado de dinero, violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y asistencia en fraude de visas y entrada ilegal de personas a EE.UU. Su esposo ya enfrentaba cargos por conspiración para cometer fraude bancario y uso indebido de medios de identificación.

Sin embargo, la nueva acusación en su contra ha añadido más presuntas violaciones legales. Hu, por su parte, ahora se enfrenta a tres acusaciones adicionales por lavado de dinero, involucrando transacciones financieras en 2020 que suman $1.5 millones.

¿Un caso de persecución étnica?

Los abogados de Sun han argumentado fervientemente que el caso en su contra está motivado por su origen étnico y su nivel de riqueza. En una petición para desestimar los cargos, sus abogados afirmaron que el gobierno la ha etiquetado injustamente debido a su ascendencia china y la percepción de que su riqueza debe tener un origen ilícito.

“En la visión del gobierno, la Sra. Sun y su familia simplemente tienen demasiado, y por eso debe haber una razón nefasta”, señala la defensa en documentos judiciales.

Propiedades lujosas y vínculos cuestionables

Los fiscales afirman que los beneficios obtenidos por Sun y su esposo gracias a su relación con China les permitieron adquirir una mansión en Long Island valorada en $3.6 millones, un condominio de casi $2 millones en Hawái y varios automóviles de lujo.

Además del dinero y las propiedades, Sun recibió regalos más modestos, como boletos para espectáculos culturales chinos y platos tradicionales como “patos salados estilo Nanjing”.

La respuesta del gobierno de EE.UU.

Este caso es parte de un esfuerzo más amplio del Departamento de Justicia para identificar agentes encubiertos que operan en Estados Unidos promoviendo los intereses de Beijing. Según el gobierno federal, China ha intentado infiltrar diferentes niveles gubernamentales con individuos que abogan por sus objetivos estratégicos mientras encubren sus intenciones reales.

Sun ha sido acusada de no registrarse como agente extranjera y de tratar activamente de ocultar acciones realizadas en nombre del gobierno chino. De acuerdo con documentos judiciales, durante una entrevista voluntaria con el FBI, Sun habría tergiversado el propósito de uno de sus viajes a China y ocultado que fue coordinado y financiado por representantes del gobierno chino.

¿Qué sigue para Sun y Hu?

Por el momento, ambos están en libertad bajo fianza y deben volver a los tribunales el 23 de abril. Mientras los abogados de Sun continúan los esfuerzos por desestimar los cargos, el gobierno insiste en tener evidencia suficiente para respaldar sus denuncias.

El caso de Linda Sun y Chris Hu ha desatado un intenso debate sobre la influencia de China en los sistemas gubernamentales de EE.UU., así como la posible discriminación racial en la aplicación de la ley. A medida que el juicio avanza, más detalles podrían salir a la luz sobre la manera en la que gobiernos extranjeros intentan influir en la política estadounidense desde adentro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press