El aumento de la violencia en Cisjordania: una crisis humanitaria en desarrollo
El conflicto entre Israel y Palestina se intensifica con tácticas más letales y desalojos forzosos
La escalada de violencia en Cisjordania ha alcanzado niveles alarmantes, con un aumento significativo en las muertes de civiles palestinos a manos de las fuerzas israelíes. Este incremento se enmarca en una ofensiva militar que, según autoridades israelíes, tiene como objetivo detener la influencia de Irán en la región y neutralizar grupos militantes palestinos. Sin embargo, desde el punto de vista palestino, esta campaña representa un incremento en las tácticas de ocupación y represión que han caracterizado el conflicto durante décadas.
Los acontecimientos recientes en Nur Shams
Uno de los episodios más impactantes de esta escalada ocurrió en el campo de refugiados de Nur Shams, donde la joven Sondos Shalabi, embarazada de ocho meses, fue asesinada a tiros cuando intentaba huir con su esposo, Yazan Shula. Según testigos, los soldados israelíes abrieron fuego sin previo aviso, hiriendo de gravedad a su esposo y dejándola a ella sin auxilio, lo que resultó en la muerte tanto de la madre como del feto.
Las fuerzas israelíes han justificado estas acciones como parte de una operación antiterrorista, pero la comunidad internacional y grupos de derechos humanos han señalado que estos incidentes podrían constituir crímenes de guerra dado el alto número de víctimas civiles y el uso de tácticas consideradas desproporcionadas.
Un patrón cada vez más letal
Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, la respuesta israelí en Cisjordania ha sido implacable. Según datos del Ministerio de Salud de Palestina, más de 900 palestinos han sido asesinados por fuerzas israelíes en los últimos meses. Si bien muchas de estas bajas corresponden a enfrentamientos con militantes, existen múltiples reportes de civiles no involucrados que han resultado muertos, incluyendo niños y ancianos.
Además, la estrategia militar israelí en Cisjordania se ha ampliado con la destrucción de carreteras, el corte de suministros básicos como agua y electricidad y el uso de drones y francotiradores para controlar los movimientos de la población. Estas tácticas reflejan un endurecimiento de la ocupación que se asemeja cada vez más a la ofensiva que Israel ha desplegado en Gaza.
Desalojos forzosos y nueva fase del conflicto
Otro aspecto preocupante de esta ofensiva militar israelí es la creciente cantidad de desplazados. Una de las tácticas más recurrentes es la evacuación forzosa de hogares en zonas estratégicas como Nur Shams y Tulkarem. Mohammed Shula, testigo y víctima de estas evacuaciones, narró a la prensa cómo los soldados israelíes lo obligaron a abandonar su hogar con apenas unos pañales para su nieto, dejando atrás toda su vida.
Este tipo de expulsiones forzadas recuerdan a las políticas de desplazamiento aplicadas en otras guerras y han sido comparadas por analistas con los desalojos masivos en Gaza. La comunidad internacional ha condenado estas prácticas, pero la continuidad de los ataques y la falta de acción concreta impiden que se produzca un cambio significativo.
Reacciones internacionales y denuncias de derechos humanos
Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado reiteradamente la violencia en Cisjordania. La ONU ha pedido investigaciones independientes sobre los asesinatos de civiles, especialmente el caso de Sondos Shalabi y otras víctimas recientes. Sin embargo, la falta de responsabilidad por parte del ejército israelí y el apoyo político que recibe del exterior han dificultado cualquier tipo de sanción.
Israel, por su parte, justifica la intensificación de sus operaciones señalando que Hamás y otras organizaciones terroristas han utilizado refugios civiles para esconder armamento y planificación estratégica, lo que obliga a estas medidas de seguridad. No obstante, los informes que detallan la muerte de civiles sin vínculos con grupos armados han generado dudas sobre la proporcionalidad de la respuesta israelí.
Expectativas para el futuro del conflicto
El endurecimiento de la postura israelí en Cisjordania sugiere que el conflicto no solo continuará, sino que podría agravarse en los próximos meses. La incertidumbre en torno a un eventual acuerdo de paz sigue presente, y mientras tanto, la vida de miles de palestinos continúa viéndose afectada por una ocupación militar que cada vez muestra menos signos de contención.
Con el aumento de las tensiones a nivel regional y las posibles implicaciones de nuevos enfrentamientos con Irán y sus aliados, el futuro de Cisjordania y de toda Palestina sigue siendo incierto. Las tragedias humanas que se desarrollan día a día dejan en claro que sin una intervención seria de la comunidad internacional, la escalada de violencia solo continuará, cobrando más vidas inocentes en el camino.