Crisis humanitaria en el Congo: el desplazamiento forzado de miles bajo el dominio rebelde
La ocupación de Goma por el grupo M23 ha generado una nueva ola de desplazamientos masivos, exacerbando una crisis humanitaria ya grave.
El este de la República Democrática del Congo vive una de sus crisis humanitarias más alarmantes en años. La reciente ocupación de la ciudad de Goma por el grupo rebelde M23 ha desencadenado el desplazamiento forzado de más de 110,000 personas en cuestión de días, según informó la ONU.
La toma de Goma: una escalada en el conflicto
El grupo M23, respaldado por Ruanda, tomó el control de Goma a finales de enero de 2025. Las fuerzas gubernamentales no lograron contener el avance rebelde, lo que resultó en un enfrentamiento que ha dejado al menos 2,000 muertos en la ciudad y sus alrededores. Esta ofensiva marcó una escalada significativa en un conflicto que ha asolado al Congo durante décadas.
El desplazamiento forzado de miles
Tras consolidar su dominio en Goma, el M23 emitió un ultimátum de 72 horas a los desplazados para que abandonaran los campamentos de refugiados y volvieran a sus aldeas. Aunque los rebeldes aseguraron que el retorno debía ser voluntario, informes de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) indican que más de 110,000 personas han huido hacia poblaciones más alejadas, fuera del alcance inmediato de la ayuda humanitaria.
Testimonios desgarradores: una crisis sin precedentes
Las condiciones en los campamentos eran ya precarias, pero para muchos desplazados, dejarlos sin ayuda es aún más peligroso. Sibomana Safari, quien se encontraba en el campamento de Bulengo, expresó su consternación: “Nos piden que nos vayamos, pero no tengo nada para darles a mis hijos. Nos estamos yendo sin ayuda y no sé si lo lograremos”.
Otro desplazado, Kwimana Sifa, afirmó que no tenía un lugar adonde ir después de que su casa fuera destruida por una bomba: “Aquí al menos tenemos un refugio, aunque falte comida. Lo único que queremos es paz”.
Un conflicto que se extiende
Aunque el M23 declaró un alto el fuego unilateral, continúan reportándose enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales, especialmente en la región de Bukavu, a unos 50 kilómetros de Goma. El vocero del M23, Lawrence Kanyuka, advirtió en redes sociales que “si estos crímenes persisten, tomaremos medidas para erradicar la amenaza en su origen y proteger a nuestra gente”, en referencia a supuestas matanzas en Bukavu.
La respuesta internacional y la urgencia de ayuda
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han expresado su preocupación por la situación. Oonagh Curry, coordinadora de emergencias de MSF, advirtió que “un movimiento repentino de población puede empeorar aún más la ya grave crisis humanitaria”.
Más de 500,000 personas han sido desplazadas en la región desde que el M23 intensificó su ofensiva, según el Foro Internacional de Organizaciones No Gubernamentales. Hasta inicios de febrero, Goma albergaba cerca de un millón de desplazados, y la falta de infraestructura agrava la precariedad de su situación.
¿Qué futuro le espera al Congo?
El conflicto en el este del Congo ha estado marcado por décadas de violencia e inestabilidad política. La lucha por el control de los recursos minerales, como el coltán y el oro, ha alimentado el enfrentamiento entre grupos armados y el gobierno. La comunidad internacional, aunque ha mostrado preocupación, ha tenido una respuesta limitada para abordar las raíces del problema.
Para los desplazados que huyen una vez más de la violencia, la esperanza de regresar a sus hogares sigue siendo incierta. En este momento, la prioridad es garantizar la seguridad de estas personas, proporcionar ayuda humanitaria y buscar soluciones políticas que puedan conducir a una paz duradera.