El mensaje del Papa Francisco sobre el uso de la fuerza armada y la paz mundial
El pontífice advierte que la fuerza solo debe emplearse para la defensa legítima y llama al respeto del derecho internacional
El Papa Francisco ha vuelto a hacer un llamado a la paz global, enfatizando que las fuerzas armadas y la policía deben actuar únicamente en defensa legítima y respetar siempre las leyes internacionales. Durante una misa al aire libre en el Vaticano dedicada a los miembros de las fuerzas de seguridad, el pontífice instó a la comunidad mundial a silenciar las armas y priorizar el diálogo.
Un discurso interrumpido por problemas de salud
El Papa, quien desde el jueves había sido diagnosticado con bronquitis, se vio obligado a delegar la lectura de su homilía a un asistente debido a dificultades para respirar. A pesar de su estado de salud, reiteró su postura firme respecto a la función de las fuerzas armadas dentro de la sociedad.
El papel de los militares según la Iglesia
En sus palabras, Francisco recordó la doctrina establecida por el Concilio Vaticano II: aquellos que sirven en las fuerzas armadas deben considerarse protectores de la seguridad y la libertad de sus respectivas naciones, pero nunca agresores o dominadores de otros pueblos.
"Este servicio armado debe ejercerse solo para la defensa legítima, nunca para imponer el dominio sobre otras naciones y siempre en conformidad con los tratados internacionales sobre conflictos", afirmó el Santo Padre.
Un mundo ensombrecido por conflictos
Francisco no solo habló de la necesidad de controlar el uso de la fuerza, sino que también hizo un nuevo llamado a la paz. Destacó conflictos en Ucrania, Medio Oriente, Myanmar y Sudán, entre otros, urgiendo a los líderes del mundo a buscar soluciones pacíficas.
"Que las armas callen en todas partes y que se escuche el clamor de los pueblos que piden la paz", expresó con firmeza.
El estado de salud del Papa y las especulaciones sobre su futuro
Desde su diagnóstico, el Papa ha continuado con sus deberes en su residencia en Casa Santa Marta en el Vaticano, aunque su salud ha sido un motivo constante de especulación. En los últimos años, ha experimentado episodios prolongados de bronquitis y otras dificultades de salud que han afectado su movilidad.
A pesar de esto, Francisco ha dejado en claro que no tiene intención de renunciar próximamente, a diferencia de su predecesor, Benedicto XVI, quien sorprendió al mundo en 2013 con su histórica dimisión.
En su autobiografía más reciente, titulada "Hope", Francisco reafirmó su compromiso de seguir en el papado y explicó que ni siquiera cuando tuvo cirugías mayores consideró renunciar.
El impacto del mensaje papal
El mensaje de Francisco llega en un momento crítico, cuando el mundo enfrenta múltiples conflictos y tensiones internacionales. Su llamado resuena en los pasillos del poder y también entre los ciudadanos que claman por un alto al fuego en distintas partes del planeta.
Con su liderazgo, el Papa sigue abogando por un mundo más pacífico, donde la política, el diálogo y la diplomacia sean las herramientas prioritarias en la búsqueda de soluciones y no la violencia.