Trump y el estatus de refugiados para los afrikáners: ¿justicia o injusticia?

El polémico decreto de Trump que sanciona a Sudáfrica y busca reubicar a la minoría blanca levanta críticas y apoyos en la escena internacional.

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Un decreto explosivo

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto ejecutivo en el que suspende toda ayuda financiera a Sudáfrica, argumentando que el país africano está llevando a cabo violaciones de derechos humanos contra una parte de su población blanca: los afrikáners. Como parte de la medida, Trump ofreció estatus de refugiados y reubicación en EE.UU. para esta comunidad étnica, algo que ha generado tanto respaldo como repudio a nivel internacional.

¿Quiénes son los afrikáners?

Los afrikáners son una comunidad descendiente de colonos europeos —principalmente holandeses, franceses y alemanes— que llegaron a Sudáfrica hace más de 300 años. Hablan afrikáans, una lengua derivada del neerlandés y diferenciada del inglés, el otro idioma de la minoría blanca sudafricana. Actualmente, los blancos constituyen aproximadamente el 7% de la población total de Sudáfrica.

El argumento de Trump: ataques y confiscación de tierras

La administración Trump acusó al gobierno sudafricano de permitir ataques violentos sistemáticos contra propietarios agrícolas afrikáners y de haber introducido una ley de expropiación de tierras que autoriza al Estado a incautar terrenos sin compensación. Esta medida, argumentan, perjudica a los agricultores blancos que han trabajado en estas tierras por generaciones.

No es la primera vez que la reforma agraria genera controversia en Sudáfrica. Desde el fin del apartheid en 1994, la nación ha estado lidiando con la desigual distribución de tierras, pues los blancos, aunque minoritarios, aún poseen aproximadamente el 70% de las tierras agrícolas privadas.

El rechazo de los afrikáners a la oferta de Trump

A pesar de la oferta de asilo y reubicación en EE.UU., las principales organizaciones que representan a los afrikáners, como el sindicato Solidarity y el grupo de lobby AfriForum, rechazaron la propuesta. Dirk Hermann, líder de Solidarity, afirmó: “Nuestros miembros trabajan aquí, quieren quedarse aquí y se van a quedar aquí”. Por su parte, Kallie Kriel, de AfriForum, señaló: “Tenemos que ser categóricos: no queremos mudarnos a otra parte”.

Estas declaraciones refuerzan la resistencia de la comunidad afrikáner a abandonar Sudáfrica, a pesar de la preocupación por la seguridad y el acceso a oportunidades económicas.

La respuesta del gobierno sudafricano

El gobierno de Sudáfrica ha desmentido las afirmaciones de Trump y ha asegurado que no existe una campaña sistemática de violencia contra los blancos. Según sus declaraciones, la reforma de tierras busca corregir injusticias históricas más que castigar arbitrariamente a una etnia en particular.

El Ministerio de Relaciones Exteriores sudafricano calificó la orden de Trump como una “campaña de desinformación y propaganda”, subrayando que los afrikáners siguen siendo, en su mayoría, parte del grupo económico más privilegiado del país. Un estudio de 2021 de la Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica encontró que solo el 1% de los blancos vivía en la pobreza, en comparación con el 64% de la población negra.

¿Racismo inverso o justicia histórica?

El decreto de Trump y la narrativa sobre los afrikáners como víctimas han expuesto un debate más amplio: ¿está Sudáfrica aplicando políticas discriminatorias contra la minoría blanca o simplemente está intentando corregir desigualdades históricas?

Para muchos nacionalistas blancos, la situación de los afrikáners es una forma de racismo inverso, en la que se les castiga por los errores del pasado. Sin embargo, para amplios sectores de la sociedad sudafricana y organismos internacionales, las leyes en cuestión buscan reparar el impacto de los siglos de colonialismo y apartheid.

El papel de Elon Musk en la controversia

Otro factor que amplificó el tema fue la intervención de Elon Musk, magnate sudafricano radicado en EE.UU., quien utilizó sus redes sociales para denunciar la supuesta persecución contra los afrikáners. No obstante, muchas voces en Sudáfrica recalcan que Musk ha estado desconectado de la realidad del país durante años y no tiene autoridad para hablar de su situación actual.

Repercusiones en la política internacional

El enfrentamiento diplomático entre EE.UU. y Sudáfrica podría tener efectos profundos en las relaciones bilaterales. Sudáfrica es uno de los principales socios comerciales de Washington en el continente africano, y un congelamiento de la ayuda financiera podría tener un impacto negativo en diversos sectores.

Mientras tanto, la decisión de Trump ha encontrado apoyo en ciertos sectores de la derecha global, incluyendo líderes del partido Vox en España y del gobierno de Hungría, quienes han expresado simpatía por la iniciativa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press