La creciente tensión en el Mar de China Meridional: ¿Un nuevo punto de inflexión geopolítico?

Ejercicios navales entre EE.UU., Filipinas y aliados desatan la furia de China en un conflicto que podría redefinir el equilibrio de poder en Asia-Pacífico.

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Un mar disputado y una escalada constante

El Mar de China Meridional ha sido durante décadas un epicentro de tensiones geopolíticas. Seis países —China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán— reclaman parcial o totalmente esta estratégica vía marítima, por la que transita un comercio anual estimado en 5 billones de dólares. Sin embargo, el creciente involucramiento de potencias exteriores como Estados Unidos y sus aliados ha convertido esta disputa en un problema global.

Ejercicios militares y la furia de Pekín

Recientemente, una serie de maniobras navales conjuntas entre Estados Unidos, Filipinas, Japón y Australia han intensificado el ya tenso escenario. La Séptima Flota de EE.UU., con base en Japón, afirmó que estas operaciones tenían el objetivo de mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas participantes. Según el comunicado oficial, los ejercicios se llevaron a cabo en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas.

China reaccionó inmediatamente, denunciando estas actividades como provocaciones organizadas con el propósito de desestabilizar la región. “El gobierno filipino, al colaborar con fuerzas extranjeras, está tratando de insistir en sus ilegales reclamaciones en el Mar de China Meridional, amenazando así la seguridad regional”, declaró Tian Junli, portavoz militar chino.

El factor Estados Unidos en la ecuación

Si bien Washington no tiene reclamos territoriales en la zona, ha sido un actor clave en la navegación internacional bajo su política de “libertad de navegación”. Bajo este concepto, la Marina de EE.UU. ha llevado a cabo incursiones navales cerca de enclaves marítimos controlados por China, desafiando abiertamente las pretensiones soberanas de Pekín.

La participación de portaviones como el USS Carl Vinson y el Charles de Gaulle de Francia refuerza el compromiso occidental en este conflicto. Francia, a pesar de estar a más de 6,000 kilómetros de distancia, ha intensificado su presencia en la región, lo que sugiere un interés creciente de Europa en mantener el equilibrio estratégico en Asia-Pacífico.

China y su estrategia de expansión

Desde hace más de una década, China ha emprendido una ambiciosa expansión marítima, construyendo islas artificiales y militarizándolas con pistas de aterrizaje y sistemas de defensa aérea. A pesar del fallo de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya (2016), que rechazó la mayoría de sus reclamos, Pekín sigue ignorando el dictamen y reivindicando su soberanía basada en la cuestionada línea de nueve trazos.

Este control ha derivado en frecuentes enfrentamientos con pescadores y guardacostas filipinos y vietnamitas, quienes denuncian hostigamiento y agresión por parte de la Guardia Costera china.

Un panorama sin solución a la vista

A pesar de los esfuerzos diplomáticos en los últimos años, el conflicto sigue sin una solución clara. China exige que las discusiones sean bilaterales, excluyendo a actores externos, mientras que Filipinas y otros países piden respaldo internacional para frenar las ambiciones chinas.

Con una creciente militarización y el endurecimiento de posturas, el Mar de China Meridional está en riesgo de convertirse en el próximo gran punto de fricción internacional. ¿Estamos ante un nuevo punto de inflexión geopolítico? Solo el tiempo dirá hasta dónde escalará esta peligrosa pugna entre potencias.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press