La ejecución de Demetrius Frazier reaviva el debate sobre la pena de muerte en EE.UU.
El uso del gas nitrógeno como método de ejecución y la negativa de Michigan a recibirlo generan controversia
El estado de Alabama se prepara para ejecutar a Demetrius Terrence Frazier, un hombre de 52 años condenado por el asesinato de Pauline Brown en 1991. Este caso ha generado una nueva ola de debates sobre la pena de muerte en Estados Unidos, especialmente por la aplicación del gas nitrógeno como método de ejecución.
El brutal asesinato de Pauline Brown
Pauline Brown, una mujer de 41 años, fue asesinada en su propio apartamento en Birmingham, Alabama. Según la acusación, Frazier irrumpió en su hogar mientras ella dormía, la violó y finalmente le disparó en la cabeza tras robarle 80 dólares. Tras cometer el crimen, regresó a la escena para buscar más dinero y comer algo antes de huir.
El caso permaneció sin resolver hasta que Frazier, quien se encontraba en prisión en Michigan por otro asesinato, confesó el crimen en 1992. En 1996, un jurado de Alabama lo condenó a muerte con una votación de 10-2, aunque hoy en día casi todos los estados exigen unanimidad para una sentencia de este tipo.
Michigan y su rechazo a la pena de muerte
A diferencia de Alabama, el estado de Michigan no aplica la pena de muerte. De hecho, fue el primer estado en abolirla en 1847. Sin embargo, Frazier permaneció en una prisión de ese estado tras ser condenado por el asesinato de una joven de 14 años en 1992.
En 2011, los gobernadores de Alabama y Michigan acordaron su traslado al corredor de la muerte en Alabama, donde finalmente se programó su ejecución. Ante ello, su madre y varios activistas han solicitado al gobierno de Michigan que lo reciba de vuelta, apelando al principio contrario a la pena de muerte que rige en ese estado.
Pese a los pedidos de su madre, Carol Frazier, la oficina del fiscal general de Michigan ha sido clara: “Michigan no busca devolver a Frazier a una prisión de este estado” y no intervendrá en la decisión de Alabama.
El uso del gas nitrógeno: ¿Método indoloro o cruel?
El método de ejecución con nitrógeno ha generado inquietud entre defensores de derechos humanos y expertos en justicia penal. Esta técnica consiste en colocar una máscara con gas nitrógeno puro sobre el condenado, privándolo de oxígeno hasta causar la muerte. Alabama se convirtió en el primer estado en aplicarla, realizándolo en tres ocasiones en 2024.
Defensores de este sistema afirman que es rápido e indoloro, pero testigos han reportado que los reos han sufrido espasmos antes de fallecer, lo que sugiere que el proceso no es tan pacífico como se describe.
Los abogados de Frazier intentaron detener la ejecución argumentando que este método no garantiza una muerte sin sufrimiento extremo, pero una corte federal rechazó la apelación. Según la sentencia, no hay evidencia de que los ejecutados hayan experimentado una angustia severa más allá de lo inherente a cualquier ejecución.
¿Un cambio en el panorama de la pena de muerte?
El caso de Frazier es solo un eslabón más en el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos. Actualmente, 23 estados han abolido este castigo y otros, como California, han suspendido su aplicación. Sin embargo, estados como Alabama, Texas y Florida continúan utilizándolo con regularidad.
El debate persiste en la sociedad estadounidense. Grupos opositores a la pena capital argumentan que el sistema de justicia es falible y que es imposible garantizar que ningún inocente sea ejecutado. En contraste, partidarios defienden su aplicación como un acto de justicia para las víctimas y sus familias.
Queda por ver cómo influirán estos casos en la postura de la sociedad y el sistema legal de EE.UU. en los próximos años.