Las tensiones comerciales de Trump con México y Canadá: ¿estrategia o caos?
Analizamos los acuerdos, amenazas arancelarias y consecuencias de las negociaciones del expresidente estadounidense.
El contexto detrás de las amenazas arancelarias
Durante su mandato, el expresidente Donald Trump convirtió las tensiones comerciales en el eje de su política internacional. En 2025, tras anunciar tarifas del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses y a un 10% adicional en productos energéticos, Trump tensó aún más las relaciones con los dos vecinos más importantes de Estados Unidos. Aunque finalmente pausó la implementación de estos aranceles por 30 días, el costo político y económico se hizo evidente.
¿Qué ofrecieron Canadá y México a cambio?
Canadá, encabezado por el primer ministro Justin Trudeau, accedió a destinar 1,300 millones de dólares canadienses en seguridad fronteriza, con la promesa de incluir drones, helicópteros y nuevos efectivos de patrullaje. Entre las medidas, también se designó un "zar del fentanilo" para combatir el tráfico de esta droga hacia los Estados Unidos.
Por su parte, México, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, movilizó 10,000 miembros de la Guardia Nacional hacia la frontera norte. Sin embargo, muchos de estos efectivos ya estaban en otras regiones y simplemente fueron reubicados, lo cual pone en duda el impacto real de esta medida.
Una victoria simbólica más que tangible
Analistas como Josh Lipsky, del Atlantic Council, señalan que los cambios conseguidos con estos acuerdos ya estaban en marcha o podrían haberse alcanzado sin la necesidad de imponer amenazas arancelarias. De hecho, el mercado financiero reaccionó con una ligera caída al drama generado por estas políticas.
Inu Manak, experto en políticas comerciales del Council on Foreign Relations, calificó las tácticas de Trump como "caóticas", indicando que carecen de una lógica o estrategia de largo plazo y están diseñadas para que el expresidente declare victoria en sus propios términos.
El precedente de 2019: repeticiones de una estrategia
Las amenazas arancelarias no son un recurso nuevo en la relación entre Estados Unidos y México. En 2019, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador alcanzó un acuerdo con Trump similar, desplegando 15,000 miembros de la Guardia Nacional en la frontera norte y 6,500 en la frontera sur. Aunque Trump celebró aquel acuerdo como un logro significativo, los efectos no fueron duraderos y la situación se mantuvo prácticamente igual.
El acuerdo de 2025 parece replicar este patrón, pero con resultados incluso menos significativos. México sólo obtuvo 30 días de pausa antes de que los aranceles pudieran reinstaurarse, lo que refleja una falta de confianza en los compromisos asumidos.
Criticismo interno y externo
La táctica de amenazas constantes no solo afecta las relaciones internacionales, sino también la percepción interna. La gobernadora de Newfoundland y Labrador, Andrew Furey, declaró que "Canadá no cedió" ante las tácticas de presión, resaltando que el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos desde Canadá ya era mínimo comparado con el tráfico por la frontera sur.
En Montreal, el politólogo Daniel Beland comentó: "Amenazar con quemar la casa de tu vecino para pedir algo menor como sal o azúcar es una estrategia destructiva y erosiona la confianza. La mayoría de los canadienses no olvidarán rápidamente lo ocurrido".
¿Estrategia exitosa o caos calculado?
Pese a las críticas, personas cercanas a la administración Trump, como Peter Navarro, defendieron las decisiones comerciales del expresidente. En un evento organizado por Politico, Navarro aseguró que las concesiones de México y Canadá no son "menores" y destacó que era "genialidad" y no "caos" lo que definía las acciones de Trump.
No obstante, la percepción generalizada indica lo contrario. Las amenazas arancelarias siembran desconfianza y minimizan la estabilidad de las relaciones con aliados estratégicos, especialmente cuando estas amenazas no llegan a consolidarse en medidas claras y sostenibles.
Impacto futuro en las relaciones comerciales
La incertidumbre generada por estas medidas podría tener consecuencias a largo plazo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México, claves para el éxito del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). A corto plazo, los tres países necesitan garantizar estabilidad y cooperación en sectores críticos como comercio, seguridad fronteriza y inmigración.
Sin embargo, con propuestas improvisadas y métodos poco convencionales para llegar a acuerdos, el riesgo de dañar significativamente estas relaciones crece, dejando a los futuros líderes la tarea de reconstruir puentes mientras enfrentan tensiones internas y externas. Quizás sea esta una de las lecciones más duras que las administraciones modernas deban aprender.
¿Progreso o retroceso?
Un cambio duradero requiere más que declaraciones de victoria y soluciones transitorias. Si bien las medidas actuales han proporcionado una pausa momentánea, aún queda por ver si estas estrategias tendrán un impacto positivo en los objetivos de Estados Unidos, México y Canadá o si simplemente pasarán a los libros de historia como otro capítulo de política caótica.