La batalla por la ciudadanía por nacimiento en EE.UU.: Un derecho en riesgo

El intento de la administración Trump de eliminar la ciudadanía por nacimiento enfrenta una fuerte oposición legal y social.

Un debate constitucional con siglos de historia

El intento de la administración de Donald Trump de eliminar la ciudadanía por nacimiento en EE.UU. ha reabierto un debate con profundas raíces en la historia del país. En el centro de la disputa legal se encuentra la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, aprobada en 1868, que garantiza la ciudadanía a toda persona nacida en territorio estadounidense.

El expresidente ha defendido su orden ejecutiva argumentando que los hijos de inmigrantes en situación irregular no están “sujetos a la jurisdicción” estadounidense, por lo que no deberían recibir la nacionalidad de manera automática. Sin embargo, esta interpretación ha sido impugnada por jueces, expertos legales y defensores de los derechos civiles, quienes consideran la medida como una violación flagrante de la Constitución.

El peso legal de la Decimocuarta Enmienda

La Decimocuarta Enmienda se aprobó tras la Guerra Civil y el caso Dred Scott v. Sandford (1857), en el cual la Corte Suprema dictaminó que los afroamericanos no eran ciudadanos. Para corregir esta injusticia histórica, el Congreso aprobó la enmienda con una redacción clara: cualquier persona nacida o naturalizada en EE.UU. y sujeta a su jurisdicción es ciudadana.

El principio del jus soli (derecho del suelo) convierte automáticamente en ciudadanos a los nacidos en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Actualmente, EE.UU. es uno de los aproximadamente 30 países que aplican esta política, junto con naciones como Canadá y México.

Una ola de desafíos legales

Desde la firma de la orden ejecutiva, múltiples demandas han sido presentadas para detener su implementación. Un total de 22 estados, junto con organizaciones de derechos de los inmigrantes como CASA y Asylum Seeker Advocacy Project, han llevado el caso ante tribunales federales. En Maryland, la jueza Deborah Boardman está analizando si se debe bloquear la medida de forma permanente.

Por otro lado, 18 fiscales generales republicanos han respaldado el esfuerzo de Trump, argumentando que la Constitución no debe otorgar “automáticamente” la ciudadanía a los hijos de inmigrantes en situación irregular. A pesar de esta división, la primera sentencia en el estado de Washington calificó la orden como “abiertamente inconstitucional”, lo que podría marcar el rumbo de futuras decisiones judiciales.

Impacto en la comunidad inmigrante

Desde el anuncio de la orden, el temor ha crecido en comunidades inmigrantes de todo el país. Muchas familias con hijos nacidos en EE.UU. se preocupan por su futuro legal, temiendo que puedan ser despojados de su estatus. A pesar de la promesa de luchar hasta llegar al Tribunal Supremo, hay incertidumbre sobre cómo esta política transformará el panorama migratorio.

Kelsey Brianne, organizadora de protestas en Michigan, explicó: “Es importante que resistamos esta decisión injusta. No podemos permitir que derechos fundamentales sean erosionados por intereses políticos”.

Protestas y resistencia social

El rechazo a la medida de Trump se ha reflejado en manifestaciones a lo largo del país. En ciudades como Los Ángeles y Nueva York, miles han salido a las calles para defender la ciudadanía por nacimiento. En redes sociales, los movimientos #BuildTheResistance y #50501 han coordinado protestas en los 50 estados en un solo día, enviando un mensaje claro de resistencia social.

Entre los principales lemas de las protestas se han visto pancartas con frases como “Defendamos nuestra democracia” y “La ciudadanía no se negocia”.

¿Qué sigue en la batalla legal?

El futuro de la ciudadanía por nacimiento sigue en manos de los tribunales. Aunque el ordenamiento legal actual protege este derecho, es posible que Trump intente llevar el caso hasta la Corte Suprema, donde su mayoría conservadora podría jugar un papel decisivo.

Mientras tanto, el Congreso también podría intervenir para reforzar la Decimocuarta Enmienda y evitar nuevas órdenes ejecutivas similares en el futuro. Expertos sugieren que el debate sobre inmigración seguirá siendo un tema central en las próximas elecciones presidenciales, y cualquier decisión podría tener implicaciones de largo alcance.

Para millones de familias en EE.UU., el resultado de esta batalla definirá el destino de generaciones futuras. La historia de la nación ha sido una constante lucha por la inclusión y la igualdad, y la resistencia a esta nueva medida podría consolidar aún más esos valores en la era moderna.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press