Elecciones en Nueva Delhi: El desafío de Modi contra el poderío de Kejriwal
La batalla electoral en la capital india enfrenta al BJP de Narendra Modi contra el AAP de Arvind Kejriwal, quien lucha por mantener su dominio a pesar de las acusaciones de corrupción.
Un enfrentamiento decisivo en la capital india
Las elecciones para la legislatura estatal de Nueva Delhi han comenzado con gran expectación. El primer ministro indio, Narendra Modi, y su partido nacionalista hindú, el Bharatiya Janata Party (BJP), buscan destronar al poderoso Aam Aadmi Party (AAP), que ha gobernado la capital por más de una década bajo el liderazgo de Arvind Kejriwal.
Más de 15 millones de votantes de la capital están llamados a las urnas en estas elecciones que se han convertido en un referéndum sobre la gestión de Kejriwal, marcado tanto por programas sociales exitosos como por acusaciones de corrupción.
El ascenso del AAP: Una década de dominio
El AAP ha logrado consolidar su poder gracias a sus políticas de bienestar social, ganando 62 de los 70 escaños en las elecciones del 2020, con el BJP capturando solo ocho y el Congreso quedando en cero.
Desde que asumió el poder en 2015, Kejriwal ha impulsado mejoras en la educación, la sanidad pública y el suministro de electricidad a tarifas reducidas. Sin embargo, su administración recibió un golpe cuando varios de sus líderes, incluido él mismo, enfrentaron acusaciones de corrupción relacionadas con un escándalo en el otorgamiento de licencias para la venta de licores.
Un BJP en búsqueda de su redención en Nueva Delhi
A pesar del dominio del AAP en la capital, el BJP mantiene una fuerte base de apoyo. Una de sus principales estrategias ha sido capitalizar las acusaciones de corrupción contra Kejriwal y su círculo cercano. Sin embargo, esta no es la única razón por la que el BJP ve esperanzas de recuperar Nueva Delhi.
El discurso de Modi y sus aliados se ha centrado en promesas de desarrollo, incluyendo la mejora en infraestructura, educación y un alivio en impuestos a la clase media trabajadora, una medida clave dentro del reciente presupuesto nacional.
El factor corrupción: ¿Juego sucio o realidad?
Las acusaciones de corrupción han golpeado la imagen impoluta que Kejriwal ha tratado de construir a lo largo de su carrera política. Desde el escándalo de las licencias de alcohol, que llevó a varios de sus colaboradores a la cárcel, hasta denuncias de sobornos, el BJP ha convertido estos señalamientos en un eslogan de campaña.
Sin embargo, el AAP y sus seguidores han calificado estas acusaciones como un movimiento estratégicamente orquestado por Modi para debilitar a la oposición, en un patrón recurrente de uso de agencias federales para acosar a sus rivales políticos.
Kejriwal y Modi: Dos estilos de liderazgo
La contienda en Nueva Delhi se ha convertido en el enfrentamiento de dos visiones de liderazgo. Por un lado, Modi encarna una política nacionalista con un enfoque en el crecimiento económico y la consolidación del poder del BJP. Por otro, Kejriwal representa una gestión enfocada en el bienestar social y la lucha contra la corrupción, aunque él mismo ahora se enfrenta a tales acusaciones.
Ambos han llevado a cabo campañas agresivas, con concentraciones multitudinarias y promesas de cambio. Kejriwal apuesta por la continuidad de su modelo de ciudad con subsidios en servicios básicos, mientras que Modi quiere demostrar que su liderazgo es capaz de retomar las riendas de la capital.
La incertidumbre del resultado
Aunque históricamente han sido elecciones dominadas por el AAP, analistas como Arati Jerath advierten que esta vez la contienda es más reñida. Con el BJP ganando terreno en otros estados del norte como Haryana y Maharashtra, no sería descabellado pensar en una sorpresa electoral.
“Las elecciones ya no son únicamente sobre el desempeño en política pública, sino sobre la percepción de honestidad y corrupción. Esto puede marcar la diferencia”, sostiene Neerja Chowdhury, analista política.
El futuro de Nueva Delhi en juego
El resultado de estas elecciones no solo determinará el futuro del gobierno local, sino que también será un termómetro para medir el ánimo del electorado de cara a futuros comicios nacionales.
Si el AAP logra mantener su dominio, significará que su modelo sigue teniendo respaldo a pesar de los escándalos. Si el BJP logra hacer un avance significativo o incluso arrebatarle el control, fortalecerá la presencia de Modi y podría sentar las bases para una reconquista del partido en futuras elecciones parlamentarias.
Con los resultados esperados en los próximos días, la expectativa sigue en aumento en las calles de Nueva Delhi.