Trump y Netanyahu: Un Encuentro Clave en Medio de Tensas Negociaciones de Paz y Polémicas Políticas

Los líderes abordan la tregua en Gaza, las tensiones en su relación, y una posible normalización con Arabia Saudita.

La tregua: una paz frágil en Gaza

Donald Trump, en su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, y Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, se reúnen en un momento crucial para las relaciones bilaterales y la estabilidad de Medio Oriente. Uno de los principales temas de la agenda es la tregua entre Israel y Hamas, una pausa en el conflicto violento que ha marcado la región durante más de 15 meses. Según Trump, esta tregua es un logro de su administración, pero admite que "no hay garantías de que la paz se mantenga".

La tregua está en su fase inicial, y aunque ha sido celebrada por los ciudadanos israelíes deseosos de ver el regreso de los rehenes y el fin del conflicto, enfrenta una fuerte oposición interna en Israel. Líderes de extrema derecha en la coalición de Netanyahu, como Bezalel Smotrich, han exigido el regreso a los ataques militares para destruir a Hamas definitivamente.

¿Una normalización con Arabia Saudita?

Otro tema destacado en las conversaciones es el plan a largo plazo de normalizar relaciones entre Israel y Arabia Saudita, un paso que sería histórico. Sin embargo, esta posibilidad está profundamente ligada a la resolución del conflicto palestino. Arabia Saudita ha dejado claro que no dará su aprobación hasta que haya una vía creíble hacia la independencia palestina y el fin del conflicto en Gaza.

El acercamiento con Arabia Saudita también choca con el deseo de Netanyahu de reubicar palestinos de Gaza hacia Egipto o Jordania, una idea respaldada por algunos miembros de su coalición y cuya viabilidad ha sido ampliamente rechazada por los países árabes vecinos.

Presión política para Netanyahu

Netanyahu no es ajeno a las controversias. Su llegada a Washington coincide con una caída en su popularidad debida, en parte, a las acusaciones de corrupción en su contra. Actualmente, se enfrenta a un juicio por denuncias de favorecer a empresarios y conglomerados mediáticos durante su mandato. La foto con Trump —quien mantiene una alta popularidad en Israel— parece una estrategia para distraer la atención pública de estos temas judiciales.

Hostajes, negociaciones y desafíos

Uno de los puntos más complejos en la tregua es el acuerdo de intercambio de rehenes. En la segunda fase del acuerdo, Hamas exige el cese total de las hostilidades y el retiro de las tropas israelíes de Gaza, condiciones que Netanyahu enfrentará con cautela mientras intenta equilibrar las demandas internas y externas.

Einav Zangauker, cuya familia es una de las afectadas por la captura de rehenes, ha viajado a Washington para pedir a Trump que use la influencia de EE.UU. sobre Netanyahu. "Somos representantes de la gran mayoría de Israel," aseguró, abogando por que se mantenga el compromiso con la paz y el retorno de todos los cautivos.

Relaciones tensas con Irán

Irán también será un tema clave durante el encuentro. Netanyahu busca aprovechar los recientes reveses militares de Irán, incluidos los golpes sufridos por Hamas y Hezbollah, para presionar a Trump a actuar contra el programa nuclear iraní.

Eytan Gilboa, experto en relaciones EE.UU.-Israel, describió la reunión como "una de las más importantes entre un presidente estadounidense y un primer ministro israelí", señalando que lo que está en juego no es solo su relación bilateral, sino "la reconfiguración de Medio Oriente".

La política interior y las implicaciones globales

Al margen de la tregua, la congelación de ayuda extranjera anunciada por Trump ha añadido otra capa de complejidad al panorama. Este acto ha provocado repercusiones en países como Venezuela, Cuba e Irán, comprometiendo fondos esenciales para grupos que promueven la democracia en estos regímenes autoritarios. Según Thor Halvorssen, fundador de Human Rights Foundation, "estas inversiones no solo deben restaurarse, sino priorizarse".

Desde Venezuela hasta Bielorrusia, la reducción de fondos está socavando proyectos críticos para frenar la corrupción, monitorear elecciones y apoyar a activistas de derechos humanos, lo que da a los líderes autoritarios una ventaja para consolidar su control.

El legado de Trump y Netanyahu en juego

La reunión llega en un momento en el que ambos líderes buscan afianzar su legado. Para Trump, que recientemente volvió al poder, su influencia en Medio Oriente será un pilar clave de su presidencia. Para Netanyahu, mantener una tregua mientras apela a su base política interna es un acto de equilibrio crítico.

¿Lograrán ambos superar los desafíos inmediatos y avanzar hacia una estabilidad duradera? El peso de sus decisiones no solo marcará su propio futuro político, sino también el panorama de la política global.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press