El ataque a la diversidad y la inclusión: ¿qué está en juego?
Cómo los movimientos contra la diversidad, equidad e inclusión están replanteando el panorama empresarial y social en Estados Unidos
La diversidad, equidad e inclusión (DEI) se ha convertido en un pilar fundamental en muchas empresas y organizaciones en las últimas décadas. Sin embargo, estos esfuerzos están enfrentando desafíos significativos en la actualidad, particularmente debido a cambios políticos y culturales que buscan revertir avances logrados tras años de lucha constante.
¿De dónde surge la resistencia a los programas de DEI?
La administración de Donald Trump ha avivado la polémica al emitir órdenes ejecutivas que etiquetan los programas de DEI como ilegales e inmorales. Estas acciones buscan eliminar iniciativas que, según críticos, promueven “discriminación inversa”. Ahora, muchas empresas enfrentan dudas sobre cómo mantener sus esfuerzos en inclusión sin incurrir en sanciones políticas o legales.
Pero esta resistencia no es nueva. Según Amira Barger, vicepresidenta ejecutiva de comunicaciones y jefa de asesoría DEI en Edelman, "hemos estado en este lugar antes“. Remontándose al movimiento por los derechos civiles y la posterior aprobación de la Ley de Derechos Civiles en 1964, el trabajo hacia la inclusión siempre ha enfrentado retrocesos en diferentes ciclos históricos. "Creo que lo mismo ocurrirá ahora", señala.
El impacto en los sectores público y privado
- En el sector gubernamental: Los cambios recientes tienen consecuencias directas en las entidades contratistas. Los programas de DEI podrían ser considerados menos relevantes en los procesos de licitación, lo que afecta la competitividad de empresas que fomentan estos valores. Además, los proveedores que promuevan principios de diversidad podrían enfrentar menos preferencias en contratos federales.
- En el ámbito empresarial: Las compañías están ajustando sus estrategias. Muchas, como Apple y Costco, refuerzan su compromiso con iniciativas de DEI, mientras que otras cambian terminologías o camuflan estas iniciativas para reducir la exposición a críticas.
A nivel interno, la falta de programas de inclusión podría llevar a pérdidas en la innovación y sentido de pertenencia entre los empleados, según Barger. Numerosos estudios han señalado que la diversidad impulsa la creatividad y la productividad en las organizaciones.
¿Cómo pueden las empresas defender las iniciativas de DEI?
En un entorno lleno de resistencia, las organizaciones necesitan mostrar resultados medibles. "Defender este trabajo con hechos es crucial", dice Barger. “Desde el aumento en la innovación hasta un mayor sentido de comunidad entre los empleados, hay resultados reales que podemos usar para demostrar el progreso tangible”.
Aquí algunas estrategias que las empresas pueden adoptar:
- Medir y demostrar impacto: Recopilar métricas que evidencien cómo DEI mejora factores como la retención de talento, la creatividad y la satisfacción laboral.
- Liderazgo valiente: Es fundamental tener líderes dispuestos a ser firmes y defender públicamente el valor de estos programas.
- Escucha activa: Invitar opiniones de empleados, clientes y socios externos asegurando que las decisiones se alineen con las necesidades reales de la comunidad.
Un llamado a la resiliencia
A pesar de estos desafíos, muchos líderes y profesionales en el campo de la diversidad se mantienen optimistas. “Creo firmemente que continuaremos este trabajo, aunque la forma en que lo hacemos evolucione con el tiempo”, comenta Barger. Ella espera que esta nueva etapa inspire a las empresas a fortalecerse y encontrar maneras innovadoras para mantener sus compromisos.
Sin embargo, no se puede ignorar el contexto político actual. Como lo menciona un informe del Harvard Business Review, la falta de apoyo a nivel federal podría ralentizar el progreso, pero también representa una oportunidad para que las empresas asuman un rol de liderazgo en momentos desafiantes.
El futuro de la diversidad en los negocios
Empresas como Apple, Microsoft y otras gigantes tecnológicas están demostrando que priorizar DEI no solo es lo correcto desde el punto de vista ético, sino que también tiene sentido desde un enfoque comercial. En palabras de Barger, "lo crítico ahora es que las empresas encuentren coraje para mantenerse firmes" frente a las adversidades.
Es momento de que los líderes empresariales, no solo en Estados Unidos, sino globalmente, reconozcan la importancia de estos valores e impulsen la inclusión como una ventaja competitiva y como un compromiso con un futuro más equitativo.