Stéphanie Frappart: La pionera que está cambiando el arbitraje femenino en el fútbol y más allá

Un camino de primicias en el fútbol masculino

Stéphanie Frappart, una de las figuras más destacadas del arbitraje mundial, ha hecho historia en múltiples ocasiones. Fue la primera mujer en arbitrar un partido de la Ligue 1 en Francia y más tarde, un encuentro de la Champions League masculina. Sin embargo, uno de sus logros más emblemáticos llegó en 2022 cuando dirigió el partido entre Alemania y Costa Rica en el Mundial masculino de Catar.

"En Francia había mucha emoción", recuerda Frappart sobre el impacto de ese evento. Pero en el contexto del torneo, lejos de su territorio natal, se encontraba más protegida del bullicio mediático. "Estábamos en una burbuja", afirma. Sin embargo, dirigir en la Ligue 1, un entorno familiar y televisado, fue una experiencia que le hizo darse cuenta de la magnitud de su impacto.

Luchando contra el sexismo y promoviendo el cambio

Además de su labor en el campo, Frappart está comprometida con romper barreras fuera de él. Trabaja con La Poste y los organismos de federaciones de fútbol, rugby, balonmano y baloncesto en Francia en un comité llamado "Mujeres y Arbitraje". Este programa busca aumentar el número de árbitras y desmantelar los estereotipos existentes.

"Nos enfrentamos a ciertos estereotipos difíciles de superar. Pero cada vez que hay más presencia de mujeres en el fútbol y en los medios, las mentalidades comienzan a cambiar", explica Frappart. La visibilidad ha sido una herramienta crucial, y más aún cuando el fútbol femenino también gana protagonismo en el panorama global.

Crecimiento en el arbitraje femenino

Según Frappart, Francia ha visto un aumento del 14% en árbitras registradas en la temporada pasada y ya se observa un crecimiento adicional del 5% en el periodo actual. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer ya que, en la actualidad, sólo el 20% de los árbitros en el país son mujeres.

El apoyo institucional también ha sido clave. La Federación Francesa de Fútbol se muestra comprometida en incorporar más mujeres no sólo como árbitras, sino también en la gobernanza del deporte.

Más allá del fútbol: Inspiración para futuras generaciones

Frappart no limita su visión al fútbol. También está inspirando el desarrollo de mujeres árbitras en otros deportes como el rugby y el baloncesto. "El cambio comienza con una mentalidad diferente, incrementando las oportunidades para las mujeres desde la base del deporte", dice convencida.

Otra de sus anécdotas destacadas fue cuando arbitró su primer partido profesional en la segunda división de Francia en 2014. Recuerda cómo algunos dirigentes del club Brest le preguntaron si estaba estresada, a lo que ella respondió con calma: "No es mi primer partido". Esta imperturbable confianza define su carácter y, en consecuencia, deja un legado inspirador.

Reflexiones sobre el fútbol femenino

Frappart no pierde de vista el crecimiento del fútbol femenino. Cita como ejemplo el reciente traspaso millonario de Naomi Girma a Chelsea desde San Diego Wave, el primero en alcanzar el millón de dólares en el ámbito femenino. Aunque advierte que no se puede comparar con la economía del fútbol masculino, subraya que representa un paso significativo en la evolución del deporte. "Hace años las jugadoras eran amateurs. Ahora hay progresión real y debemos seguir impulsando esto", señala.

El reto, para Frappart, reside en no equiparar ambos terrenos, sino entender sus dinámicas únicas: "No se trata de nivelar ambas economías, sino de asegurar que la evolución en el fútbol femenino sea consistente y sostenible".

Un camino que sigue trazando huellas

El impacto de Stéphanie Frappart trasciende el arbitraje. Su carrera ejemplifica cómo desafiar las barreras no sólo abre puertas para uno mismo, sino que crea un puente hacia un futuro más inclusivo dentro y fuera del deporte. Desde sus inicios en la Ligue 2 hasta su participación en el Mundial masculino, su legado sigue creciendo, inspirando a mujeres en todas partes a desafiar lo establecido y apostar por sus sueños.