Nora Roberts: El arte de contar historias detrás de 250 libros y 60 novelas futuristas
La prolífica escritora desglosa su carrera multifacética, los retos creativos y cómo ha modelado múltiples géneros literarios en cuatro décadas.
Un fenómeno literario sin freno
Nora Roberts, un nombre recurrente en las estanterías de cualquier amante de la literatura popular, se ha cimentado como una de las autoras más influyentes y prolíficas del último medio siglo. Con más de 250 libros publicados, representa un testimonio vivo de la creatividad humana. Escribiendo bajo su nombre real y bajo el seudónimo J.D. Robb, Roberts crea mundos que son emocionalmente ricos y narrativamente complejos, desde historias románticas y trilogías de fantasía hasta novelas de suspense ambientadas en un futuro distópico.
Más que una escritora rápida
Roberts admite ser una escritora rápida, capaz de lanzar al mercado múltiples libros al año. Pero no se trata solo de velocidad, sino de versatilidad. “Me gusta escribir novelas”, afirma Roberts, resaltando que no se limita a un único género. De hecho, saltar entre la fantasía, el suspense, y los procedimientos policiales futuristas le permite mantener encendida la chispa creativa. Pero, ¿cómo maneja tanto volumen? Con jornadas diarias dedicadas de 6 a 8 horas de escritura, la disciplina es clave para su éxito continuo.
La doble identidad: Nora Roberts y J.D. Robb
En los años 90, frente a la saturación del mercado con su propio nombre, Roberts adoptó el pseudónimo de J.D. Robb para explorar nuevas fronteras narrativas. “Si iba a usar un seudónimo, tenía que ser completamente diferente”, explica. Este alias le permitió adentrarse en un terreno inexplorado: la serie futurista policial “In Death”. Este universo, protagonizado por la detective Eve Dallas, tiene una vibra que Roberts describe como única, capaz de mezclar intriga y evolución de personajes en un entorno distópico pero identificable.
60 entregas y contando: la evolución de "In Death"
La serie “In Death”, lanzada en 1995, no muestra signos de detenerse, con su entrega número 60, “Bonded in Death”, lanzándose recientemente. Roberts confiesa que no tiene un final planeado para la saga. "Estoy muy comprometida con estos personajes", señala. Sin embargo, ha dejado claro que la pareja central, Roarke y Eve, jamás tendrán hijos mientras la serie continúe. Según ella, los niños cambiarían completamente la dinámica de ‘perseguir criminales de noche y tener sexo salvaje después’.
De la romance a las relaciones
Aunque sus raíces están firmemente plantadas en el género romántico, Roberts ha evolucionado hacia nuevos horizontes. A pesar del respeto que mantiene hacia el género, admite que no se ve a sí misma como autora de romances en la actualidad. "Escribo relaciones", dice, subrayando cómo sus historias se centraron más en emoción genuina y narrativa compleja que en tropos convencionales de romance.
¿Por qué escribe en trilogías?
Otra peculiaridad de su estilo es su amor por las trilogías. Al abordarlas, las ve como "un gran libro dividido en tres partes". Cada entrega individual deja cabos sueltos que solo pueden resolver al final, un desafío tanto para sus habilidades como para la paciencia de sus lectores.
¿Qué necesita para escribir?
“Puedo escribir en cualquier sitio”, revela Roberts, señalando que su único requisito es el silencio. La paz interior refuerza su capacidad para sumergirse en los mundos y personajes que crea. Desde rocas junto al agua hasta escritorios tradicionales, ningún lugar le resulta ajeno.
El futuro según Nora
Con la creación del universo de “In Death”, Roberts se aseguró de que tuviera total libertad creativa. “Quería algo diferente, y el futuro abría posibilidades infinitas”. Desde vehículos autónomos hasta ciudades avanzadas tecnológicamente, su visión del mañana combina innovaciones sensacionales con los matices emocionales y el drama humano que son su sello distintivo.
Legado eterno
Cuando se le pregunta cómo le gustaría ser recordada, Nora Roberts responde con humildad: "Como una buena narradora". Reconociendo que su mayor miedo es quedarse sin ideas, es claro que no tiene intención de retirarse pronto. Para aquellos que buscan inspiración literaria, su eterna pasión por contar historias sigue siendo prueba de que las posibilidades creativas son infinitas.