Los Eagles de Filadelfia: ¿El nuevo equipo favorito de América contra los Chiefs?

El Super Bowl es el evento deportivo más esperado del año en los Estados Unidos, pero en esta ocasión, lo que realmente llama la atención no es solo el enfrentamiento entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, sino el modo en que los fanáticos del fútbol americano están adoptando posturas inusuales y algo sorprendentes. Los Eagles, a pesar de su base de seguidores conocidos por ser poco hospitalarios, se perfilan como los favoritos para gran parte del público en su revancha contra los Chiefs el 9 de febrero en Nueva Orleans.

El anti-Chiefs Club: razones para el cambio

¿Por qué este auge de simpatía hacia los Eagles? Bueno, muchos fanáticos en realidad no están eligiendo a Filadelfia por amor al equipo, sino por rechazo a los Kansas City Chiefs, quienes buscan su cuarto título de Super Bowl en seis años, un hito que ha generado tanto admiración como resentimiento.

Patrick Mahomes, un mariscal de campo que ya acumula tres títulos de MVP del Super Bowl a sus escasos 28 años, provoca divisiones entre los seguidores. Algunos ven en él el futuro del deporte, una promesa a largo plazo; otros, sin embargo, se frustran con el constante protagonismo mediático que acompaña tanto a Mahomes como a su entrenador Andy Reid. El éxito reiterado de los Chiefs también ha alimentado las acusaciones de favoritismo arbitrario por parte de los oficiales, con jugadas cuestionables como la controversia de un spot de balón en el partido de campeonato de la AFC contra Búfalo, lo que generó críticas de expertos en medios como ESPN y SiriusXM.

Repercusiones de la cultura pop

Los Chiefs no solo enfrentan la animosidad deportiva. Travis Kelce, su estelar ala cerrada, ha acaparado titulares recientemente debido a su relación con la cantante Taylor Swift. Cada vez que las cámaras se enfocan en Swift durante los juegos, una fracción del público en redes sociales se queja de que el fútbol americano parece estar siendo eclipsado por esta narrativa secundaria. Aunque muchos "Swifties" se han convertido en simpatizantes del equipo, la atención excesiva genera descontento en fanáticos puristas.

La respuesta de los aficionados neutrales

Una anécdota reciente ejemplifica este fenómeno: un joven con una camiseta verde nocturno del número 26 de los Eagles, llevando el nombre de Saquon Barkley, fue ovacionado al recorrer un parque temático en Orlando. Resulta notable porque Barkley es jugador de los Giants, uno de los grandes rivales de los Eagles. Aún así, numerosos seguidores siendo fanáticos de los Patriots, Dolphins e incluso Giants, están alineados a favor de Filadelfia, prefiriendo lo que consideran "el menor de dos males.”

“Odio a los Eagles, pero no soporto a los Chiefs,” mencionó un fanático de Nueva York. *“Además, tienen a Saquon haciendo un gran trabajo, algo que nosotros ni siquiera logramos. Es doloroso verlo, pero lo prefiero a ver ganar otro título a Kansas City.”*

El peso de la tradición y la historia

Tal vez una de las razones por las que los Eagles han atraído estos votos inesperados es que, históricamente, no son considerados un equipo repetitivo en los grandes logros. Su victoria en el Super Bowl LII contra los Patriots aún vive fresca para sus simpatizantes, pero también hay una percepción de que representan algo más "humano" frente al dominio casi mecánico de una franquicia como Kansas City.

Por otro lado, los Chiefs están doblando la esquina hacia una narrativa histórica que alcanzaría a los Patriots de Tom Brady y Bill Belichick en términos de éxito sostenido. Este paralelismo no sienta bien entre las masas de aficionados que aún no olvidan los años de supremacía absoluta de Nueva Inglaterra, lo que refuerza los ánimos contra Kansas City.

¿Un nuevo “equipo de América”?

El mote de “America’s Team” ha pertenecido tradicionalmente a los Dallas Cowboys, que no han jugado un Super Bowl en 29 años, lo que los lleva a un lugar secundario en debates actuales. Aunque los Eagles no pretenden apropiarse del título, su momentánea popularidad antes del Super Bowl trae consigo una incómoda pregunta: ¿estamos viendo a un nuevo contendiente por el afecto colectivo de los estadounidenses en la NFL?

El desenlace no solo marcará la historia de la liga, sino también cómo la percepción de los fans evoluciona en un deporte donde las narrativas pesan tanto como las estadísticas.