Chad y la retirada de Francia: ¿Un nuevo equilibrio estratégico en África Central?
El fin del acuerdo de cooperación militar con Francia redefine las alianzas estratégicas de Chad.
El pasado jueves, Francia formalizó la entrega de su última base militar en Chad, conocida como Sergent Adji Kossei, a las autoridades locales en N’Djamena, la capital del país. Este hecho marca un cambio significativo en una región donde la presencia militar francesa ha sido tradicionalmente predominante como parte de sus esfuerzos de contrainsurgencia en África.
La salida de Francia de Chad: una reconfiguración regional
La entrega de las bases militares comenzó a finales de 2023, cuando Francia cedió las instalaciones en Faya, al norte del país, y en Abeche, al este. Chad, que logró su independencia en 1960, había sido un pilar clave de las operaciones antiterroristas lideradas por Francia en el Sahel. Sin embargo, el gobierno de Chad optó el pasado noviembre por terminar su acuerdo de defensa con París, calificando esta decisión como un punto de inflexión que permitirá al país rediseñar sus alianzas estratégicas de acuerdo a sus intereses nacionales.
“El fin de este acuerdo no pone en entredicho los lazos históricos entre nuestras naciones,” señalaron autoridades chadianas, añadiendo que desean mantener relaciones constructivas con Francia en otras áreas de interés común, como el comercio y la educación.
Un panorama político cambiante en el Sahel
La decisión de Chad se produce en un momento de cambios significativos en la región del Sahel. En los últimos años, Francia ha enfrentado la retirada de sus tropas de países como Malí, Níger y Burkina Faso, en medio de tensiones políticas y civiles. Estos países han buscado nuevas alianzas estratégicas, muchas veces acercándose a Moscú, y han permitido la operación de mercenarios rusos en su territorio, como el conocido Grupo Wagner.
Este reajuste estratégico está estrechamente relacionado con el descontento creciente en algunos sectores africanos hacia la presencia militar francesa, la cual es vista por muchos como un vestigio del colonialismo. En diciembre, Senegal y Costa de Marfil también anunciaron la salida de tropas francesas de su territorio, siguiendo la tendencia regional.
Datos clave sobre la presencia militar francesa en Chad
- Francia tenía alrededor de 1,000 militares estacionados en Chad antes de la retirada.
- Las bases estratégicas incluían instalaciones en Faya, Abeche y la importante base aérea Sergent Adji Kossei en N’Djamena.
- A lo largo de los años, Chad ha sido crucial en la operación antiterrorista conocida como Barkhane, liderada por Francia.
El impacto en la geopolítica del Sahel
Con Chad optando por reconsiderar su relación estratégica con Francia, la región del Sahel entra en un terreno cada vez más incierto. La expansión de grupos extremistas en la región, junto con la presencia de actores externos como Rusia y Turquía, ha generado una dinámica que obliga a los países africanos a redefinir su papel en el tablero geopolítico.
Dada la cantidad de recursos naturales y su posición estratégica en el continente, Chad podría intentar diversificar sus aliados, posiblemente buscando fortalecerse en bloques africanos como la Unión Africana o estableciendo relaciones más estrechas con actores que ofrezcan cooperación técnica y económica en lugar de ayuda militar.
Una mirada hacia el futuro
El fin de la cooperación militar entre Chad y Francia no necesariamente implica un enfriamiento de relaciones en todos los aspectos. Por el contrario, podría abrir la puerta a nuevos modelos de colaboración menos dependientes y más igualitarios. Este cambio también refleja un deseo más amplio en varios países africanos de trazar sus propias trayectorias políticas y económicas, alejándose gradualmente de las antiguas potencias coloniales.
Resta por ver cómo evolucionará el papel de Chad ante los retos del extremismo, la seguridad y el desarrollo económico en una región tan volátil como el Sahel. Lo que está claro es que el mapa de alianzas en África está en plena redefinición.