El ADN y la justicia: el caso de los asesinatos de Gilgo Beach en el centro de la controversia científica y legal

Rex Heuermann enfrenta múltiples acusaciones de asesinato mientras desafía la validez del ADN y busca separar los juicios en una saga de crímenes protagonizada por una tecnología forense innovadora.

Una trama de crímenes que sacudió Long Island

El caso de los asesinatos de Gilgo Beach, un escalofriante misterio que ha captado la atención nacional en los Estados Unidos, enfrenta ahora un nuevo capítulo en los tribunales. Rex Heuermann, el arquitecto neoyorquino acusado de los homicidios de varias mujeres cuyos restos fueron hallados a lo largo de una carretera aislada en Long Island, ha puesto en crisis las bases de la evidencia presentada en su contra. Mientras la fiscalía asegura que el ADN utilizado para vincular al acusado con las víctimas es infalible, la defensa del arquitecto cuestiona tanto su validez científica como la forma en que se analiza este caso tan extenso.

El misterio de Gilgo Beach y los cargos contra Heuermann

Desde 2010, las autoridades han investigado la muerte de al menos 10 personas, en su mayoría trabajadoras sexuales, cuyos restos fueron encontrados cerca de Gilgo Beach. Tras años de pistas y testimonios, Rex Heuermann fue arrestado en 2023 y acusado de los asesinatos de Melissa Barthelemy, Amber Lynn Costello y Megan Waterman, crímenes ocurridos entre 2009 y 2010. Posteriormente, se le imputaron los homicidios de Valerie Mack en el año 2000, Jessica Taylor en 2003, Maureen Brainard-Barnes en 2007 y Sandra Costilla en 1993.

Mientras afirma ser inocente, Heuermann enfrenta una creciente montaña de evidencia en su contra, que incluye cabellos encontrados en las escenas del crimen y un ‘blueprint’ de sus supuestos asesinatos hallado en su computadora. Sin embargo, sus abogados buscan separar los cargos en múltiples juicios, alegando que las acusaciones abarcan distintos períodos de tiempo, métodos de asesinato y lugares de disposición de los cadáveres.

La tecnología de ADN entra al banquillo

Un aspecto central de la defensa de Heuermann radica en el desafío a la tecnología de ADN utilizada en el caso, específicamente la *secuenciación del genoma completo*. Este método, conocido por su capacidad de recopilar grandes cantidades de datos genéticos, ha sido utilizado ampliamente en investigaciones médicas, paleontológicas y forenses, pero no en todos los círculos científicos ha recibido aceptación total.

  • La fiscalía argumenta que los análisis realizados por Astrea Forensics, un laboratorio en California, han sido corroborados por pruebas de ADN mitocondrial, reconocidas desde hace años por los tribunales de Nueva York.
  • Asimismo, aseguran que el *whole genome sequencing* ha sido validado en publicaciones científicas revisadas por pares y reguladores federales.

Sin embargo, Michael Brown, abogado de Heuermann, sostiene que esta técnica aún no cuenta con suficiente aceptación en la comunidad científica para justificar su uso como prueba en los tribunales. “El peligro de juntar todos los cargos en un solo juicio es que el jurado pueda asumir que ‘donde hay humo, hay fuego’, ignorando las profundas diferencias entre cada caso,” indicó Brown.

Evidencia controvertida: un plano macabro

Además de la evidencia de ADN, los fiscales señalan como clave un documento encontrado en la computadora de Heuermann que supuestamente actúa como un “plano” de sus crímenes. Este archivo incluye listas de tareas detalladas que describe qué hacer antes, durante y después de un asesinato, así como notas para futuros crímenes. Según la fiscalía, estos documentos muestran una planificación meticulosa y refuerzan su teoría de que los asesinatos fueron premeditados.

No obstante, la defensa argumenta que los archivos en cuestión podrían haber sido manipulados o malinterpretados, y que vincular este supuesto “plano” a crímenes específicos es un ejercicio especulativo.

Un caso de ADN bajo el microscopio

El uso de tecnologías avanzadas de ADN ha revolucionado la ciencia forense en las últimas décadas. Según NCBI, las técnicas como la *secuenciación del genoma completo* permiten identificar información genética incluso en fragmentos minúsculos de evidencia. Sin embargo, este caso destaca la importancia de que estas técnicas tengan un consenso científico sólido antes de ser aplicadas en un entorno judicial, donde la vida o la libertad de un acusado están en juego.

Por su parte, la fiscalía se ha comprometido a desmantelar cada objeción presentada por la defensa, asegurando que cada elemento de evidencia ha sido recopilado siguiendo los estándares regulatorios más estrictos.

Próximos pasos en los tribunales

El caso de Rex Heuermann volverá a la corte el 18 de febrero de 2025, donde los jueces deberán decidir si la evidencia de ADN queda fuera del proceso y si los cargos se separan en múltiples juicios. Más allá del veredicto, este caso pone de manifiesto los desafíos de integrar tecnologías científicas emergentes en el sistema de justicia.

Con víctimas, familias y una sociedad expectante buscando justicia, el resultado de este caso no solo afectará a las partes involucradas, sino que también podría sentar precedentes legales y científicos para el futuro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press