Novak Djokovic se retira del Abierto de Australia: ¿El final de una era o una pausa temporal?
La lesión de Djokovic marca el final de su aspiración por su 11° título en Australia y plantea preguntas sobre su futuro en el tenis profesional.
Un giro inesperado en Melbourne
Novak Djokovic, uno de los nombres más icónicos en la historia del tenis, ha dejado atónitos a los fanáticos del deporte tras retirarse de su semifinal en el Abierto de Australia 2025 contra Alexander Zverev. La razón: una lesión muscular que fue empeorando durante el partido. El serbio, que buscaba su undécimo título en Melbourne y el 25° Grand Slam de su carrera, no pudo seguir tras perder el primer set en un tiebreak de alta intensidad.
"Sabía que incluso si ganaba el primer set, iba a ser una batalla cuesta arriba enorme para mí", admitió un afectado Djokovic en la conferencia de prensa post-partido.
Dos décadas de dedicación al deporte
La retirada de Djokovic fue recibida con abucheos de algunos espectadores en el Rod Laver Arena, algo que no pasó desapercibido para el jugador. Mientras abandonaba la pista, respondió con un gesto inesperado: dos pulgares hacia arriba, mostrando su profesionalidad frente a la adversidad. Su oponente, Zverev, respaldó a Djokovic en una entrevista en la cancha, diciendo: "Tienen que entender que Novak Djokovic ha dado absolutamente todo por este deporte en los últimos 20 años".
¿Señales de declive o solo una pausa?
En los últimos años, las lesiones han comenzado a cobrar factura sobre el cuerpo de Djokovic. En 2024, tuvo que retirarse del Abierto de Francia por un desgarro en el menisco de la rodilla derecha. A pesar de esta adversidad, logró llegar a la final de Wimbledon y se colgó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
La lesión actual, según Djokovic, no es un problema nuevo. "No golpeé la bola desde el partido contra Alcaraz hasta una hora antes del de hoy", confesó. Aplicó medicamentos, cintas protectoras y fisioterapia para intentar mitigar el daño, pero finalmente el dolor fue demasiado.
"Seguiré adelante y seguiré luchando por más Grand Slams", aseguró Djokovic, aunque reconoció que las estadísticas y su edad de 37 años están en su contra.
El futuro incierto
¿Podría este ser el último Abierto de Australia para Djokovic? "Hay una posibilidad. ¿Quién sabe?", respondió el serbio, dejando la puerta abierta a muchas interpretaciones. Aunque manifestó su intención de continuar, también dejó entrever dudas sobre cuánto podrá alargar su carrera a este nivel de competencia.
En términos de coaching, Djokovic también declaró que aún no sabe qué sucederá con su colaboración actual con Andy Murray, su exrival en la cancha y ahora parte de su equipo técnico.
El panorama para Zverev y Sinner
Después de la retirada de Djokovic, el foco se centra en la nueva generación de tenistas. Alexander Zverev, que busca su primer título de Grand Slam, se enfrentará al número uno del mundo Jannik Sinner en la final del domingo. Zverev, de 27 años, ha estado en dos finales de Grand Slam anteriores, perdiendo ambas. Por su parte, Sinner intentará conquistar su tercer título de Grand Slam, estando en una racha de 20 victorias consecutivas.
"Todo puede pasar", comentó Sinner, mostrando respeto por las habilidades del alemán en la cancha.
Un legado indiscutible
A medida que Djokovic reflexiona sobre su futuro, su impacto en el tenis es imposible de ignorar. Desde su primer título de Grand Slam en 2008 hasta su búsqueda incansable de más trofeos, ha redefinido lo que significa longevidad y éxito en este deporte. Aunque su cuerpo está mostrando signos de desgaste, su determinación sigue siendo inquebrantable.
"Mientras sienta que quiero continuar y lidiar con todo esto, estaré alrededor", prometió. Sin duda, el mundo del tenis queda en ascuas, esperando ver si este es un punto y aparte o el punto final de la carrera de una leyenda.