La polémica redefinición del sexo en el gobierno federal bajo Trump: ¿Qué implica para las personas transgénero?

Una nueva orden ejecutiva busca limitar el reconocimiento de género a categorías binarias basadas en células reproductivas. Exploramos sus impactos legales, sociales y científicos.

¿Qué establece la nueva orden ejecutiva?

El expresidente Donald Trump firmó en su primer día de regreso al cargo una orden ejecutiva que redefine el reconocimiento legal del sexo en el gobierno federal. Según esta definición, el sexo queda limitado a “masculino” o “femenino” y debe reflejarse de manera estricta en documentos oficiales, como pasaportes, y en políticas federales, incluyendo asignaciones en prisiones.

Esta perspectiva choca con las posiciones de instituciones médicas reconocidas como la Asociación Médica Americana (AMA), que abogan por una comprensión de sexo y género como un espectro, sustentada en extensas investigaciones científicas.

Una definición científica cuestionable

La orden propone una definición basada en las células reproductivas: óvulos para mujeres y espermatozoides para hombres, que supuestamente están presentes desde la concepción. Sin embargo, según biólogos como Carl Bergstrom de la Universidad de Washington, esta declaración es científicamente inexacta, ya que los óvulos y espermatozoides solo se producen mucho después de la concepción.

“En el momento de la concepción, la diferenciación sexual aún no ha comenzado”, afirma Bergstrom. “La definición incluida en esta orden carece de coherencia lógica con los procesos biológicos.”

Además, la definición ignora las variaciones intersexuales, que no se ajustan fácilmente a las categorías binarias de masculino o femenino.

Retos legales y sociales

Aunque la orden ejecutiva ya ha sido firmada, su implementación completa enfrentará múltiples desafíos legales. Por ejemplo, requiere que se redacte un proyecto de ley para el Congreso en un plazo de 30 días. Además, las agencias federales tienen 120 días para reportar sus esfuerzos en cumplir con esta normativa.

Organizaciones como Lambda Legal y el Centro de Ley Transgénero han señalado que gran parte de la orden aún está en proceso y enfrentará batallas legales en áreas como derechos civiles y acceso a servicios médicos.

Implicaciones en documentos oficiales

Un cambio significativo es la eliminación de la designación “X” en pasaportes, que estaba disponible desde 2021 y representaba opciones de género no binarias. Hasta el momento, no hay claridad sobre cómo el Departamento de Estado implementará esta parte de la orden, pero se espera que los procesos para cambiar el marcador de género en pasaportes se vean obstaculizados.

Impactos en las prisiones federales

La orden también afecta a las más de 2,300 personas transgénero en prisiones federales. Propone que las mujeres trans sean recluidas en prisiones para hombres y que se detenga el acceso a atención médica de afirmación de género. Esto incluye tratamientos hormonales y cirugías necesarias.

Hasta ahora, algunos tribunales han ordenado el acceso a esta atención, y esos fallos seguirán en vigor, según expertos legales. Sin embargo, las autoridades penitenciarias han comenzado a trasladar a mujeres trans a celdas de aislamiento o a prisiones para hombres.

Servicios de salud y Medicaid

La atención médica de afirmación de género también podría verse afectada por esta orden. Medicaid, que ofrece esta cobertura en algunos estados, podría enfrentar restricciones a nivel federal. Sin embargo, eliminar esta cobertura requeriría cambios regulatorios prolongados y posiblemente enfrentará desafíos legales.

“Eliminar coberturas ya existentes sería un proceso largo, probablemente acompañado de numerosos litigios”, señala Lindsey Dawson, directora de políticas LGBTQ en la organización de investigación KFF.

Puntos de conflicto clave

  • Eliminación de la categoría “X”: Retira la opción de género no binario en pasaportes, una demanda histórica de activistas intersexuales y trans.
  • Prisiones federales: Traslados de personas transgénero a instalaciones según su sexo asignado al nacer y suspensión del acceso a atención médica.
  • Definiciones científicas: Uso de criterios biológicos cuestionables para definir el sexo, ignorando evidencia sobre intersexualidad y espectros de género.

¿Qué dice la comunidad científica y los activistas?

La comunidad científica ha refutado fuertemente la propuesta de usar células reproductivas como base para definir el sexo. Grupos defensores de derechos humanos, como Human Rights Campaign, advierten de los riesgos crecientes de violencia y exclusión social para las personas transgénero bajo estas políticas.

La ACLU ha informado sobre impactos inmediatos de esta orden en comunidades vulnerables, mientras que organizaciones como Lambda Legal ya están preparando recursos legales para bloquear su implementación.

El panorama futuro

La redefinición del sexo propuesta por la administración Trump no solo afecta a la comunidad transgénero en Estados Unidos, sino que establece un precedente preocupante para la interpretación de derechos civiles en el ámbito federal. Como queda claro, este tema no solo será definitorio en el ámbito político y legal, sino también en el cultural y científico.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press