Los desafíos silenciosos de la salud pública en EE.UU.: Gripe, COVID-19 y el estado de los programas sociales

Millones de familias estadounidenses enfrentan barreras en cuidado médico, alimentación y apoyo durante las temporadas de mayor crisis sanitaria.

Un panorama complicado por enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias como la gripe, el COVID-19 y el VRS (virus respiratorio sincitial) están alcanzando niveles alarmantes en Estados Unidos, impactando de manera significativa a niños, ancianos y comunidades vulnerables. Según datos recientes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), al menos 5.3 millones de personas han padecido gripe esta temporada, con más de 63,000 hospitalizaciones y 2,700 muertes.

Elsur y el oeste del país son las regiones más afectadas por la gripe, según el CDC. Este incremento sigue lo que podría considerarse una temporada respiratoria típica, aunque con hospitales infantiles particularmente sobrecargados por el VRS y ahora por la gripe. El Dr. Jason Newland, especialista en enfermedades infecciosas, señaló que los hospitales están "realmente ocupados", dado que múltiples virus "están ahora en juego".

¿Qué tan graves son las enfermedades respiratorias este invierno?

Aunque los casos de gripe parecen comportarse de manera típica, el COVID-19 sigue siendo un riesgo constante. Según datos de la CDC, las variantes de la familia ómicron, como XEC, representan el 45% de los casos actuales. La prevención, que incluye vacunarse y seguir normas básicas de higiene, sigue siendo crucial.

Por otro lado, los científicos y las agencias de salud también monitorean brotes de norovirus y de la gripe aviar tipo A H5N1. Aunque los casos entre humanos son esporádicos y por contacto con animales infectados, la vigilancia epidemiológica continúa dada la naturaleza cambiante de estos virus.

Barreras en el acceso al cuidado médico

A medida que enfermedades como la gripe y el COVID-19 siguen afectando a la población, se agravan también las críticas hacia las fallas en los programas de salud pública. En varios estados con legislaciones restrictivas en temas de aborto, como Tennessee, muchos enfrentan la falta de servicios esenciales como cuidado prenatal y apoyo alimenticio.

En Tennessee, por ejemplo, el Medicaid no está extendido para grandes partes de la población de bajos recursos, y las familias batallan para acceder a programas como WIC (Nutrición para Mujeres, Infantes y Niños). Anika Chillis, residente de Memphis, compartió cómo perdió temporalmente el acceso al WIC por problemas de renovación burocrática, lo que la dejó sin un recurso vital para alimentar a sus hijos.

Desigualdad estructural en los estados restrictivos

Investigaciones han demostrado que los estados con medidas restrictivas en el aborto usualmente tienen una red de seguridad social más débil. Además del deficiente acceso al Medicaid, otras barreras incluyen la escasez de médicos primarios y programas de asistencia difíciles de navegar debido a la "tramitología extensa". Esto evidencia una paradoja: aunque los estados se presentan como "pro-vida", la falta de apoyo posterior al nacimiento pone en riesgo a las mismas familias que estas leyes buscan proteger, según críticas expuestas por no solo madres, sino también expertos como Signe Anderson de Tennessee Justice Center.

El papel de las organizaciones benéficas

Con programas gubernamentales insuficientes, las organizaciones sin fines de lucro se ven obligadas a llenar los vacíos. Programas como el "Conexion de Pañales de Nashville" ayudan a aliviar la carga de las familias proporcionando incluso elementos tan básicos como pañales y servicios básicos. Sin embargo, muchas de estas organizaciones dependen de donaciones, las cuales fluctúan significativamente.

Recomendaciones para proteger a las familias

  • Vacunación: La CDC recomienda vacunas anuales contra la gripe y refuerzos contra COVID-19 para prevenir complicaciones graves.
  • Higiene básica: Lavarse las manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y desinfectar superficies comunes puede disminuir la propagación de enfermedades.
  • Ampliación de servicios: Tanto el gobierno como las ONG deben coordinar esfuerzos para mejorar la accesibilidad de programas como Medicaid y SNAP.

Un llamado a la acción

Los desafíos provocados por enfermedades respiratorias estacionales, combinados con los huecos en la red de seguridad social, exigen un enfoque integral y colaborativo a nivel estatal y federal. Para familias como las de Anika Chillis, no se trata solo de sobrevivir, sino de tener las herramientas necesarias para prosperar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press