África toma el control: una startup marroquí lidera la producción de pruebas para el mpox
La empresa Moldiag emerge como protagonista en la lucha contra brotes de mpox, reduciendo la dependencia del continente africano de importaciones internacionales.
África fabrica sus propias soluciones médicas
En un continente históricamente dependiente de importaciones para enfrentar emergencias de salud pública, una startup marroquí está cambiando las reglas del juego. Moldiag, fundada bajo el paraguas de la Fundación para la Ciencia Avanzada, Innovación e Investigación de Marruecos, ha comenzado a producir pruebas de mpox a un costo accesible de tan solo 5 dólares por unidad. Esto marca un hito como la primera empresa africana en servir al mercado continental con pruebas especializadas para una enfermedad actualmente en auge.
El brote de mpox y la necesidad de acción local
África enfrenta brotes continuos de mpox, con más de 59,000 casos reportados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) en 2024. La enfermedad ha causado al menos 1,164 muertes en 20 países del continente este año, según cifras oficiales.
Aunque el mpox se diagnosticó inicialmente en África central, la falta de pruebas rápidas y accesibles ha sido un desafío mayor, sobre todo en áreas remotas como las provincias del Congo. En estas regiones, los diagnósticos médicos todavía dependen de observaciones de síntomas visibles, como lesiones cutáneas, lo que dificulta una respuesta ágil.
Moldiag: tecnología africana para África
Abdeladim Moumen, fundador y director científico de Moldiag, explicó que la motivación detrás del desarrollo de estas pruebas no solo es ayudar a combatir el brote actual, sino también promover independencia sanitaria en el continente. "Es más eficiente enviar pruebas de un país africano a otro que esperar importaciones desde Europa o Asia", afirmó Moumen.
La startup, que previamente desarrolló pruebas genéticas para COVID-19 y tuberculosis, ya ha recibido pedidos de países como Burundi, Uganda, Nigeria, Senegal y el mismo Congo. Las pruebas, aprobadas por el CDC de África en noviembre pasado, no solo son accesibles económicamente, sino también fáciles de enviar dentro del continente.
El contexto global y los próximos pasos
Mientras que algunas empresas en países occidentales pausaron sus desarrollos de pruebas rápidas cuando los brotes de mpox fueron contenidos localmente, África enfrenta nuevos desafíos con variantes más contagiosas del virus. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó las primeras vacunas para niños mayores de un año fabricadas por KM Biologics en Japón. Sin embargo, los expertos coinciden en que aún es insuficiente para frenar la propagación en poblaciones vulnerables, incluida la creciente proporción de casos entre niños en países como Burundi y Congo.
La necesidad de soluciones rápidas y económicamente viables ha llevado a organizaciones de salud internacionales a tomar medidas más activas. La OMS reconoce que aún falta mucho por hacer, especialmente en el ámbito del diagnóstico descentralizado. Por ello, empresas como Moldiag podrían desempeñar un papel vital en eliminar estas disparidades.
Un modelo para el futuro
La apuesta por la producción local no solo tiene beneficios inmediatos en esta emergencia sanitaria, sino que también establece un precedente para futuras crisis de salud. "Quieren pruebas africanas para África", afirmó Moumen al destacar un cambio de mentalidad dentro de las comunidades científicas y gubernamentales africanas tras la pandemia de COVID-19.
De hecho, 2022 marcó el inicio de una nueva era para los líderes africanos, quienes reforzaron su compromiso de disminuir la dependencia de importaciones extranjeras. Estas decisiones fueron influenciadas, en gran medida, por la desigualdad en el acceso global a vacunas y suministros médicos durante la pandemia.
Impacto en las comunidades locales
El acceso a pruebas asequibles y rápidas también mejora significativamente la capacidad de las regiones más afectadas para gestionar y contener brotes. En áreas remotas del Congo, donde hasta ahora los diagnósticos dependían de prácticas rudimentarias, la llegada de pruebas producidas localmente tiene el potencial de salvar miles de vidas. Además, fortalece los sistemas de salud públicos en un continente que enfrenta el mayor número de emergencias de salud pública per cápita.
El futuro del mpox y la colaboración internacional
Por ahora, África necesita al menos 10 millones de vacunas adicionales para enfrentar esta crisis. Mientras tanto, la colaboración entre organismos internacionales, gobiernos locales y startups como Moldiag será clave para mitigar los efectos del mpox y similares emergencias sanitarias de manera eficiente y sostenible.
Este ejemplo de innovación africana subraya la importancia del empoderamiento local en un escenario global marcado por la desigualdad en salud pública.