El barrio de Vallecas echa de su equipo al neonazi Zozulya
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Un barrio obrero organizado ha echado del equipo de sus amores al futbolista neonazi ucraniano Zozulya. Como explica Carles Viñas, historiador y especialista en ideología en el fútbol, en el artículo 'Vallecas no és lloc per nazis' para el diario Ara: "Zozulya ayudó a los ultras del Dnipro, de reconocida filiación de ultraderecha a reclutar voluntarios para ingresar en las filas del Batallón Azov. Una fuerza paramilitar conocida como 'Los hombres de negro' en la que se integran ultranacionalistas, militantes de extrema derecha, neonazis y voluntarios neofascistas de toda Europa.
Además Zozulya difundió en redes sociales fotografías con fusiles y con la imagen de Stépan Bandera, icono del ultranacionalismo ucraniano durante la Segunda Guerra Mundial, que como líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos luchó contra los nazis y los soviéticos, pero que finalmente colaboró con el Tercer Reich."
El barrio entero se ha movilizado y ha conseguido que se vaya por la puerta de atrás y vuelva al Betis, de donde venía cedido. El grupo antifascista de Bukaneros, los accionistas minoritarios del club, la Federación de Peñas del Rayo y un gran porcentaje de hinchas anónimos mostraron su profundo malestar con la llegada de Zozulya, ya que consideran que alguien como él mancha la identidad trabajadora del club.
Al grito y con pancartas de 'En Vallecas no cabe el fascismo'' y 'Vallekas no es lugar para nazis' han defendido con firmeza su orgullo de pertenencia a través de la verdadera transversalidad de clase obrera.
A pesar de los esfuerzos de su presidente Raúl Martín Presa, al que muchos consideran delfín de Tebas, de traer a un jugador contrario a los valores de la entidad, los hinchas han logrado una proeza en estos tiempos de posmodernidad. Hoy el fútbol se decide en los palcos corruptos y los aficionados han sido convertidos en clientes, pero en Vallecas se niegan a aceptarlo. Por ello ha sido vergonzoso que a la hinchada de un barrio le den lecciones desde el ciberespacio sobre su equipo y sobre el significado del mismo y de su historia.
Medios de comunicación como Deportes Cuatro han intentado estigmatizar a la hinchada del Rayo y al barrio de Vallecas llamando radicales a los que se han mostrado contrarios al fichaje de Zozulya. Sin embargo, sobre lo que es visible para todos los ojos no se puede engañar a nadie. Un barrio entero se ha movilizado para echar a un neonazi. Han logrado evitar que un fascista juegue con la camiseta del equipo de su barriada.