Constituyentes chilenos votan normas para posible transición

SANTIAGO (AP) — La Convención Constitucional chilena, que a comienzos de julio presentará un proyecto de nueva Constitución, votó el jueves varios artículos que marcarían la transición desde la actual institucionalidad a una nueva si los chilenos aprueban el texto en un plebiscito a realizarse en septiembre próximo.

El órgano constitucional elaboró un borrador destinado a reemplazar a la Constitución vigente —y que fue impuesta por la dictadura militar (1973-1990) hace 41 años— y en el tramo final del proceso de escritura un par de comisiones elaboraron un preámbulo y normas transitorias para guiar el cambio institucional.

Entre los artículos que votó el pleno de la Convención hay un par que despertaron una gran controversia pública: uno de ellos proponía que en 2026 cesen en sus funciones los 50 senadores en ejercicio, incluso los 27 electos el año pasado, y otro que buscaba imponer un quorum de 2/3 (66% de los votos), para frenar que el Congreso actual pueda reformar una eventual nueva Constitución durante los siguientes cuatro años.

Los artículos transitorios, más de medio centenar, necesitaban la aprobación de 103 de los 154 convencionales para pasar al borrador de Constitución que será sometido a la votación de los chilenos. Sin embargo, ninguna de las dos controversiales iniciativas logró la votación requerida y fueron devueltas a la Comisión de Normas Transitorias para que las reformulen y sean votadas en un pleno previsto para mediados de junio.

Fernando Atria, izquierdista como la mayoría de los 154 miembros de la Convención Constituyente, escribió en su cuenta de Twitter sobre la alta exigencia para cualquier reforma. “No es una trampa, es un modo de proteger la Constitución de instituciones que no tienen razones para tener lealtad con ella”, dijo en alusión al Senado, que desaparecerá si el proyecto constitucional es aprobado en septiembre, porque la Convención lo reemplazó por una Cámara de las Regiones.

El artículo que más rechazos reunió fue precisamente el que impone 2/3 o 66% de los votos del Congreso para cualquier reforma, que incluso es resistido por el gobierno del presidente Gabriel Boric, que favorece una exigencia menor.

Algunos artículos buscaban mantener medidas que ya existen en Chile, por ejemplo, la Constitución actual no permite la reelección inmediata de los mandatarios y la el pleno aprobó una norma que conservaría esa determinación.

Asimismo, la Constitución legada por los militares exige 2/3 de los votos para cambiar seis de sus 15 capítulos, lo que por décadas fue criticado por la izquierda y la centroizquierda, que afirma que ese quórum constituye un “cerrojo” que busca evitar los cambios. Ahora un artículo transitorio propone que todos los artículos del proyecto --hasta ahora 499-- puedan reformarse por los mismos 2/3.

Ante las crecientes críticas, varios constitucionalistas de izquierda que apoyaban los 2/3 han empezado a analizar exigencias menores y buscan acuerdos para concordar un nuevo quórum. El convencional de centroizquierda Fuad Chaín, que lo rechazó desde sus inicios, dijo esta jornada que “aquí no sólo hay desconfianza en otras instituciones, sino que hay desconfianza en la democracia”.

Simultáneamente al trabajo de la Convención, grupos de parlamentarios oficialistas y de la oposición derechista trabajan en alternativas legales sobre qué hacer con la institucionalidad chilena si el borrador es rechazado en septiembre, lo que implicaría que la actual Constitución seguiría vigente. Sondeos recientes indican que, de momento, la mayoría de los consultados dijo que votaría en contra del proyecto constitucional, algo impensado hace un par de meses, donde la opción “apruebo” ganaba por amplia mayoría.

La vocera de gobierno Camila Vallejo dijo que el proceso constituyente culmina este año con el plebiscito con la opción “Apruebo” o “Rechazo”. Ese es el camino trazado, no hay más caminos, no hay más opciones”.

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