Puerto Rico amplía confinamiento como medida contra COVID-19

Puerto Rico amplía confinamiento como medida contra COVID-19
Un miembro de la Guardia Nacional puertorriqueña vigila una entrada del Aeropuerto Luis Muñoz Marín, donde se instalaron estaciones de monitoreo para detectar posibles casos del nuevo coronavirus entre los pasajeros, en Carolina, Puerto Rico, el lunes 16 de marzo de 2020. (AP Foto/Carlos Giusti)

SAN JUAN (AP) — La gobernadora de Puerto Rico anunció el sábado la extensión del confinamiento hasta el 3 de mayo como medida para frenar la pandemia del coronavirus en la isla, una de las decisiones más estrictas tomadas en una jurisdicción de Estados Unidos.

La gobernadora Wanda Vázquez dijo que los negocios no esenciales continuarán cerrados y que la población deberá permanecer en sus hogares de las 9:00 de la noche a las 5:00 de la mañana, si bien se permitirá que la gente salga durante ese toque de queda sólo para comprar alimentos y medicinas o acudir al banco.

“Pretendemos atemperar con las restricciones el acceso limitado a los servicios esenciales”, afirmó Vázquez en su mensaje a la nación.

Sin embargo, Vázquez levantó todas las restricciones para el tránsito vehicular e indicó que todas las ferreterías y talleres de todo tipo de servicio automotriz podrán operar dos veces a la semana en un horario limitado.

“No hay limitaciones con relación a las tablillas, ya cumplieron su propósito en esta semana pasada, que era importante tener un ajuste especial para que nosotros pudiésemos controlar la curva”, destacó la gobernadora.

Toda la población deberá seguir portando cubrebocas de manera obligatoria al ingresar a los negocios, y el secretario de Salud, Lorenzo González, advirtió que se espera que el mayor punto de la curva de casos se registre hasta principios de mayo.

“No podemos bajar la guardia”, dijo el funcionario. “El peor momento no lo hemos visto”.

La isla de 3,2 millones de habitantes ha reportado más de 780 casos confirmados y al menos 42 decesos, incluyendo el de un pediatra y un par de personas mayores de 40 años sin problemas de salud previos. Aún siguen pendientes los resultados de más de 1.300 pruebas y cerca de 900 policías han sido puestos en cuarentena tras ser expuestos al COVID-19.

Por su parte, detractores señalaron que el gobierno no cuenta con un panorama preciso sobre la cantidad de casos de la enfermedad que existen en Puerto Rico dado que no ha aplicado pruebas generalizadas. Cerca de 7.700 personas han sido sometidas a pruebas.

En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.

El confinamiento fue implementado por primera vez el 15 de marzo y la extensión anunciada el sábado generó dudas sobre su impacto en una isla que aún se recupera de los daños causados por el huracán María y de una serie reciente de fuertes sismos en medio de una recesión económica de 13 años.

Los gastos asociados a la pandemia y las secuelas económicas podrían costar a Puerto Rico unos 4.000 millones de dólares, dijo Omar Marrero, director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf). Esa cantidad representa casi la mitad del presupuesto general de gobierno.

Por su parte, el Departamento de Hacienda de la isla dijo que podría tener pérdidas de 1.600 millones de dólares en sus ingresos.

El mes pasado, la gobernadora aprobó un plan sin precedentes de 787 millones de dólares para amortiguar el impacto financiero del toque de queda, incluida una moratoria de 90 días a las hipotecas así como a los pagos por créditos personales y comerciales, y de vehículos, y para entregar bonos que van de 2.000 a 4.000 dólares a ciertos trabajadores, entre ellos personal de enfermería y policías.

El Departamento del Trabajo de Puerto dijo que desde entonces ha procesado más de 131.000 solicitudes de desempleo, de las que a veces recibe más de 10.000 al día. Asimismo, más de 45.000 dueños de negocios han solicitado al gobierno local un pago de una sola vez de 1.500 dólares.

Además del toque de queda, el gobierno está adoptando otras medidas para contener la propagación del coronavirus.

La Guardia Nacional ha sometido a revisión a más de 55.000 pasajeros en el principal aeropuerto de la isla y de esa cantidad, casi 200 fueron puestos en aislamiento.

Las autoridades han acusado a algunos visitantes de tomar medicamentos para ocultar fiebres, debido a lo cual la gobernadora solicitó esta semana a la Administración de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) que suspenda todos los vuelos que salgan de zonas de altísimo contagio de coronavirus en el territorio continental estadounidense, incluidos los de Nueva York, Florida y Nueva Jersey. La FAA no ha respondido.

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