Brasil: Arrestan a dos expolicías por asesinato de concejala

Brasil: Arrestan a dos expolicías por asesinato de concejala

RÍO DE JANEIRO (AP) Dos expolicías fueron arrestados el martes en relación con el brutal asesinato de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco y su chofer, un crimen que conmocionó a los brasileños y provocó protestas en varios países.

Las detenciones ocurrieron dos días antes del aniversario de los asesinatos de 2018. Aunque la policía había interrogado a muchas personas, nadie había sido detenido o acusado por el tiroteo contra Franco _una activista importante de los derechos de los afrobrasileños y de la comunidad LGBT_ hasta ahora.

Fue un crimen contra una legisladora, una mujer que ejercía su función democrática y a la que le arrebataron la vida de forma criminal e inaceptable, dijo a los periodistas el gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel.

Aunque el gobernador elogió a la policía y a los investigadores por los arrestos, el caso puso en evidencia la profunda corrupción en las fuerzas policiales de Brasil, incluidas las conexiones con milicias y grupos paramilitares que controlan enormes territorios dentro del estado.

La policía identificó a los sospechosos como Ronnie Lessa, un policía jubilado de 48 años, y Elcio Vieira de Queiroz, de 46, quien fue expulsado de la fuerza en 2015 por razones que las autoridades no explicaron. Lessa fue arrestado en su residencia, ubicada en el mismo complejo habitacional donde el presidente Jair Bolsonaro tiene su casa, agregaron las autoridades.

Lessa supuestamente le disparó a Franco y de Queiroz condujo el automóvil involucrado en el ataque. El vehículo recibió 14 impactos de bala, mientras que Franco recibió cuatro tiros en la cabeza y su chofer, Anderson Gomes, tres en la espalda.

La policía y los fiscales detallaron un crimen prácticamente perfecto que demostró el conocimiento del sistema legal y judicial, lo que se sumó a la complejidad para resolver el caso.

Mostraron una grabación de las cámaras de seguridad a los reporteros, la cual rastreó el automóvil que Lessa y de Queiroz manejaron desde los suburbios acaudalados del oeste de Río hasta el centro de la ciudad, donde los sospechosos esperaron a Franco durante dos horas afuera de una reunión sobre el empoderamiento de las mujeres negras.

Los fiscales dijeron que pudieron identificar a Lessa como el que disparó mediante una imagen del brazo del atacante, donde pudieron ver el contorno de las partes oscuras de un tatuaje a través de la manga.

Las autoridades dijeron que todavía no podían explicar por completo la razón de los asesinatos, pero señalaron que hubo indicios de intolerancia hacia la agenda política de la concejala.

Es una reacción de repulsión hacia sus acciones políticas, dijo Simone Sibilo, uno de los fiscales. Marielle defendía a las minorías, a las mujeres negras, a la comunidad LGBT y otras causas de las minorías.

Sibilo no descartó que alguien le haya ordenado a Lessa cometer el crimen. Los fiscales dijeron que sospechan que Lessa estuvo involucrado en una de las milicias conformadas por expolicías y elementos del Ejército que operan negocios de extorsión y seguridad en vecindarios pobres.

Las investigaciones han revelado la posibilidad de la participación (de Lessa) en actividades paramilitares, comentó Sibilo y agregó que el nombre del expolicía ha surgido en conexión con otros homicidios.

Marcelo Freixo, un legislador estatal y amigo de Franco, comentó a Globo TV que los arrestos fueron un paso importante, pero que el caso "no se ha resuelto".

"¿Quién los envió?", dijo Freixo. "No aceptamos la versión de que estas personas estaban motivadas por la pasión y el odio cuando ni siquiera sabían realmente quién era Marielle".

Los familiares de Franco expresaron reacciones similares.

Anielle Franco, la hermana de la víctima, dijo que la familia estaba contenta de ver avances en el caso, pero quería comprender el motivo del asesinato.

Esto no fue algún criminal en la esquina, comentó la hermana de la concejala a los reporteros que estaban afuera de la fiscalía.

Franco, que era negra y lesbiana y creció en uno de los barrios más violentos de Río de Janeiro, sobresalió en un país donde la mayoría de los políticos son hombres blancos. Había sido una asidua crítica de la violencia por parte de la policía, sobre todo en los vecindarios pobres.

Hay marchas planeadas para conmemorar a Franco en el aniversario de su asesinato el jueves.

La policía y los políticos del estado de Río de Janeiro han estado bajo intensa presión para resolver el caso, el cual implicó una planeación sofisticada por parte de los asesinos, por ejemplo, al asegurarse de que las cámaras de vigilancia en la calle estuvieran apagadas al momento del ataque.

Witzel, quien era juez antes de asumir el cargo el 1 de enero, fue criticado el año pasado por participar en una marcha con otros candidatos que habían destruido un cartel que recordaba a Franco.

El gobernador, un aliado cercano de Bolsonaro, hizo campaña con la promesa de aplicar mano dura al crimen y las detenciones podrían silenciar a los críticos que argumentaron que Witzel dejaría el caso sin resolver.

La realidad está cambiando, señaló Witzel sobre la policía y las reformas en curso.

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El periodista de The Associated Press Mauricio Savarese en Sao Paulo contribuyó a este despacho.

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