La materialidad del cuerpo y su inerpretación

La materialidad del cuerpo y su inerpretación

En una entrevista realizada en París el 20 de Junio de 2006 a la filósofa Judith Butler ( nacida el 24 de febrero de 1956; post-estructuralista; ha realizado importantes aportes en el campo del feminismo, la filosofía política y la ética), entre otros temas, se tratan la cuestión de la materialidad del cuerpo.

Con respecto a esta cuestión de la materialidad y su contribución al pensamiento feminista, Butler cree que hay diversas formas de acercarse a la materialidad y le interesa, señala, y  la considera fundamental en su pensamiento.

Distingue ciertas situaciones materiales como: la problemática del nacimiento, de la muerte, de la enfermedad, incapacidades, etc. Todas estas son realidades materiales pero aún así, subraya, en cada una de estas cosas hay formas de interpretar lo que entendemos como significado de vida y de muerte, lo que entendemos como cuerpo sin capacidad, lo que entendemos como capacidad reproductiva, etc.

Afirma Butler, que nunca nos encontramos ante realidades puramente materiales sea vida, sea la muerte, la enfermedad, el bienestar, la capacidad; nunca nos encontramos ante ellas fuera de un marco interpretativo.

Hay múltiples formas de entender lo que significa nacer, o quién ha nacido, o cuándo empieza el nacimiento. Hay múltiples formas de entender las características sexuales primarias o secundarias. Aunque parezcan simples echos en un sentido material, su significado altera incluso cómo concebimos este hecho, en virtud del significado que les atribuimos. Entonces la materialidad y los marcos interpretativos están profundamente imbricados, concluye.

El sentido, entonces, que le damos a todos los acontecimientos materiales son los que nos definen como cultura, y la cultura no es otra cosa que la característica del ser humano que lo vuelve capaz de formar costumbres y definirse como sociedad.

Así como los rituales religiosos, cargados de simbolismo, las celebraciones, por ejemplo, etc. nos definen, nos forman. A menudo no somos conscientes de nuestro contexto histórico y quizá tendemos a naturalizar cuestiones que, además de biológicas, están cargadas de simbolismo, de significado, de sentido.

El hombre es esa amalgama entre lo biológico y lo cultural; es el único ser que tiene la certeza de que morirá. Tanto la vida como la muerte tienen un sentido, no son meros hechos naturales.

Estar conscientes de cómo interpretamos nuestra existencia y qué sentido le damos, es esencial para entendernos en nuestra naturaleza humana. Somos existencia e interpretación de esa existencia. El hombre siempre naufraga por el mar del sentido.

Fuente: "ABRIR POSIBILIDADES, Una conversación con Judith Butler",Soley-Beltrán, Patricia y Beatriz Preciado (2007).

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