La distancia entre nosotros

La distancia entre nosotros

De pequeños pareciera ser que la vida es maravillosa, sin problemas, no tener grandes obligaciones o casi nada, y hasta se duerme teniendo a una persona velando el sueño. 

Para cada persona la vida y el recuerdo de su infancia puede ser grata o hasta tormentosa, por eso nunca se podrá saber qué existe detrás de cada persona, detrás de sus sentimientos, de su alma.

¿Qué sucede cuando tu padre marca una distancia y está los separa? Ese es el tema de hoy. Algunos padres son de esos bondadosos, tiernos, comprensivos, otros son renegones, tercos, autoritarios en ocasiones, pero otros son como esos amigos de tu edad, juguetones, a veces rectos pero niños al fin. Cada uno tiene una característica similar, y aunque a veces son buenos y otros pueden ser malos contigo, un padre para muchos tiene un valor irreemplazable, aunque para otros, a veces puede ser irrelevante por todo los que les hizo pasar. Quizás nunca lo conocieron, o lo vieron en algunas ocasiones, no se puede saber, pero finalmente depende muchas veces de ellos mismos el recuerdo, afecto y hasta presencia que pueden dejar en cada uno de sus hijos.

Los padres tienen muchos errores, no son perfectos, mucho menos superhéroes, y esto los hace más humanos, tal es así, que un hijo lo valora, lo ama. Ambos se aceptan como son, más allá de que sean familia de sangre, existe otro vínculo que se llama amor.

En alguna ocasiones ese vínculo se puede ver fuertemente afectado con el paso del tiempo, resulta difícil, pero para los que han pasado, o están pasando situaciones de dificultades con sus padres podrán entender lo que trato de explicarles. Existen momentos en la vida de una persona que trata de romper con ese lazo, que se busca no tener cercanía, o saber de él, a veces los padres no se dan cuenta que psicológicamente manipulan a sus hijos, que les hacen daño, que son instrumentos de sus irresponsabilidades.

Claro está, no sucede siempre así, para muchos la relación distante que se ha dado con sus padres ha sido producto de las circunstancias, de malas decisiones de los mayores, o hasta de rencores pasados.

A veces la soledad los abriga, no los deja escapar, y cuando pareciera ser que todo es demasiado tarde, un padre regresa por sus hijos e intenta acercarse y amarlos como nunca lo imaginaron. Otros en cambio, se alejan sin razón, se transforman en otras personas y se olvidan de aquellos seres humanos que alguna vez dijeron amar.

Es muy extraño, muchos padres tienen hijos extraordinarios y están juntos, otros tienen hijos magníficos y padres que no los valoran, otros padres ejemplares con hijos que no los respetan, en fin, se podría enumerar una serie de clases, si así la podemos llamar.

Es difícil para muchos poder romper esa gran distancia que los separa del ser que alguna vez admiraron, del ser que quieren a pesar de todas las cosas, pero que parece ser que a ello no les importa. Es raro, pero sucede.

Si te está sucediendo algo similar o has pasado por ello, habrás aprendido o aprenderás que no es bueno albergar rencor, ni dolor, que todo pasa y cuando menos te lo imaginas la vida te premia de mil maneras. Un padres es único, bueno o malo, cerca o lejos, lo conozcas o no, pero un padre es importante en la vida de todo hijo. Eso es invaluable, maravilloso y hasta un privilegia en la actualidad.

Esa distancia que separa a un hijo de un padre puede ser tan grande que los termina alejando, ¿Se podrá recuperar algún día?

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