El amor es esa palabra que no tiene definición, es ese sentimiento que irradia alegría para muchos, pero que también es tristeza para otros.
Muchos dicen que el amor transforma la vida, es el latir cesante del corazón cuando vez o piensas en el ser amado, es la única fuerza que logra cambiar, reinventar, ceder en situaciones e incluso cambiar el rumbo de la vida. Para otros el amor es sufrimiento cuando no son correspondidos, cuando dejan de luchar o acompañar en el camino a la persona que dijeron amar alguna vez, cuando no son comprendidos, entre otros, pero ¿Amor es manipulación?
Al inicio de toda relación las estrellas y el mundo entero caen a los pies de muchas mujeres, va pasando el tiempo y se dan cuenta que la convivencia destapa el lado oculto de la pareja. Para bien o para mal, vas conociendo a la persona con la que posiblemente quieres compartir años de tu vida.
Sigue pasando el tiempo, y comienza la etapa del supuesto cariño y protección. Al inicio te dicen: amor, esa falda es muy corta, muy pegada, te pueden faltar el respeto. Luego te dicen: esa blusa es muy transparente, no te queda muy bien. En otra ocasión, se encuentran en una tienda de ropa y te dice: comprate mejor esa chompa más abrigadora, hoy salimos juntos, no salgas con tus amigas, no me dejes solito.
Son muchas indirectas que no siempre son visibles a los ojos de muchas mujeres, dado que lo confunden con preocupación, cariño, protección o inclusive, tienden a pensar que efectivamente se están vistiendo de manera inapropiada y deben cambiar, deben HACER CASO A LA PAREJA.
Lógicamente no sucede en todo los casos, pero existen muchos otros que con supuestos consejos, terminan siendo medidas controladoras para las mujeres. Lo peor de todo, muchas mujeres comienzan a creer que todo lo que dice su pareja es cierto, y que de no hacerles caso las dejarán.
Para muchos de nosotros nos puede ser fácil detectar una situación así, pero para otras mujeres resulta siendo esa pesadilla que nunca quisieron vivir.
Cuando la pareja se da cuenta que la mujer ya no quiere obedecer, comienza la etapa del sentimentalismo y manipulación directa, y es cuando muchos hombres acorralan a sus parejas y las hacen sentir tan dependientes de ellos, que las manipulan a tal grado de hacerles creer que sin ellos no serán nada en la vida. Que si se separan se matarán, que no pueden vivir sin ellas, que son las únicas mujeres en su vida que les han causado un gran daño emocional, que sin ellas no pueden vivir.
Entonces, son muy pocas mujeres las que pueden preguntarse ¿Por qué sigo a su lado? ¿Esto ya no es amor? ¿No soy libre? pero el otra gran grupo de mujeres tienden a decirse: No puedo vivir sin ti, todo lo hace para protegerme, mis amigos y mi familia son unos exagerados, no me entienden, odian a mi pareja etc.
Cuando las acciones y dichos de la pareja empiezan por restringir sin sentido tu vida, cuando te condicionan porque no haces lo que te piden, cuando te lloran para hacerte creer que ellos están actuando bien, NO LES CREAS, están poco a poco apoderándose de tu seguridad, confianza y destruyendo lentamente esa autoestima.
Existe tal grado de manipulación, que la mujer puede ser golpeada y sigue creyendo que ella lo merecía. Estemos atentas, la manipulación llega de maneras insospechadas, lentamente, de manera silenciosa, pero de no detectarla y frenarla en el momento inicial, puede convertirse en el arma letal que desencadena en una violencia física, pero lo peor, es que la violencia psicológica te puede dejar consecuencias imborrables.
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