¿Ha cambiado nuestras vidas por la influencia de las redes sociales?

Las redes sociales se han convertido en parte de nuestra cotidianidad. Lo primero que se hace al despertar es ver la hora en la pantalla del móvil y comprobar si ha tenido acogida o impacto el estado que publicamos antes de ir a dormir. Es como si un "me gusta" determinara nuestro nivel de aceptación en nuestra vida social. Influye en nuestro estado de ánimo, ya sea por una publicación de algún amigo, al ver que está disfrutando de alguna situación especial mientras nosotros estamos madrugando para ir a estudiar o ir a trabajar.

Las personas creen estar viviendo en una rutina o monotonía al ver que otra persona está de vacaciones o al menos tiene un día libre. Nos surge el agobio y la necesidad de hacer algo interesante, es decir, algo diferente que se aparte de nuestra rutina diaria. Cuando enviamos un mensaje a alguien, estamos más pendientes de cuánto tarda en responder, y si pasan 15 minutos nos empezamos a inquietar pero no con la idea de ¿le habrá ocurrido algún accidente?

Sino que nos puede más el ego al querer una respuesta para saber que no hemos sido ignorados. Lo cual también afecta, ya que las redes sociales es cierto que ayudan a acortar distancias entre otras personas pero también las crean con pensamientos dependientes y apegos emocionales. ¿Cómo un escribiendo en whatsapp nos alegra o agobia el día? Sucede y es nuestra realidad y la de millones de personas. Por ello indudablemente las redes sociales han invadido nuestra vida y nuestra estabilidad emocional.

Este fenómeno es de doble filo, ya que una foto que muestre un grato momento con un grupo de amigos un fin de semana, ya sea con una bebida en la mano, puede traer consecuencias futuras ya que lamentablemente internet es como la tinta de un bolígrafo, una vez escrito no se puede borrar fácilmente ya que queda señas de que estuvo ahí.

Dicha foto puede repercutir negativamente en nosotros al momento de buscar trabajo, ya que a través de esas imágenes compartidas se ha revelado parte de nuestra intimidad sin que nos demos cuenta de esa realidad, lo que provocará en algún momento en que solicitemos empleo, nuestra petición sea denegada. 

Analizando lo expresado podemos entender que no es conveniente revelar nuestra vida privada a través de las redes sociales especialmente los que estamos inmersos en las distintas carreras universitarias previas a convertirnos en profesionales o los que ya están en el mundo laboral. Esto sin duda se convertiría en una desventaja dentro de cada vez más complejo mercado profesional. Finalmente debemos ser cuidadosos en el manejo de la web.

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